Nuevos paradigmas en imagen y comunicación
El lunes hablábamos de la seguridad presidencial.
El entorno familiar y gubernamental de Andrés Manuel López Obrador, decíamos, está alarmado y le suplica rodearse de un equipo más “confiable, numeroso y profesional”. La insistencia de los suyos y cómo se le acercan ciudadanos inclusive disfrazados de peel riodistas, lo ha obligado a rectificar, y estudia cómo evitar potenciales riesgos.
Las primeras víctimas, como sucedió con Ernesto Zedillo tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, serán los representantes de los medios de comunicación.
El camino está a la vista: Se hará una lista de reporteros acreditados y editorialistas o columnistas invitados, a quienes se les entregarán distintivos u otras identificaciones infalsificables. Una medida necesaria pero sin duda los alejará del primer mandatario y ya no será posible entrevistarlo a mañana, tarde y noche, como ha sido costumbre durante lustros.
ÓRGANOS DISÍMBOLOS DE ESTADO
Simultáneamente, y más por coincidencia, deberán tomarse decisiones de Estado. Por disposición oficial el lunes 1 de enero de 2019 debe estar integrado un padrón de medios impresos del país, tarea correspondiente a Presidencia y Gobernación.
Ahí no hay avances. Otro tema en estudio es cómo se manejarán los medios oficiales.