Fifís de hojalata tal vez se encuentren
El hombre austero al que le habría dado pena subirse al súper avión presidencial, y las fifís.
Curiosamente, ellas dicen comulgar con los postulados de honestidad del adusto personaje.
Es más: llegaron a figuras públicas envueltas en la bandera de la Cuarta Transformación.
Pero, mientras él mandó a hojalatear el viejo jetta blanco que lo mueve en la CDMX, para no gastar, las mujeres compraron vehículos y camionetas de lujo a un mes de ocupar cargos.
Ignoraron el anuncio del líder de que no se comprarían unidades con el erario (salvo ambulancias, patrullas, etc.). Dirían que lo dicho por el caudillo únicamente aplica para el gobierno federal. Y sin embargo, tratándose del varón invencible, todo es universal y obligadamente moral. ¿Con qué cara las alcaldesas de Comalcalco, Nacajuca, Jalapa y Cunduacán: Lorena Méndez Denis, Janicie Contreras, Asunción Silván y Nidia Naranjo verán al Peje, si frente a él actúan de una forma, y nada más se aleja, lo traicionan?
Dirán lo que quieran, pero es muy claro: si algo era urgente, es que AMLO -por la estabilidad del país- dispusiera de un vehículo confiable, suficiente y blindado.
Y no lo tiene.
¿En verdad hacían más falta los vehículos nuevos de las presidentas fifís?
Por esa y otras incongruencias más, es que Obrador -si no quiere que México se le escurra de los dedos- tendrá que dar pronto un gran escarmiento a sus propios simuladores
¿Se cansará ganso?