...Y NADIE VE POR LOS HOSPITALES
Ni autoridades ni trabajadores enfrentan la grave situación que vive el sector y los pacientes sufren las consecuencias.
Mientras médicos, enfermeras y administrativos pelean por sus salarios y prestaciones, con marchas, plantones y paros de brazos caídos, absolutamente nadie se preocupa por el buen funcionamiento de los hospitales públicos y por la atención oportuna de los pacientes.
Durante los siete días que lleva el paro hospitalario, ni los propios trabajadores ni la autoridad se han preocupado por manifestar la carencia de insumos, medicinas, material e instrumental médico, así como equipo de cirugía, para ofrecer la atención que por la que se les paga.
“Piden su dinero, pero no se preocupan de que hay miles de personas a las afueras del hospital (Juan Graham) que necesita atención y medicamentos, que Centros de Salud y 18 Hospitales Generales y Comunitarios en paro. 700 trabajadores exigen el pago de 198 millones de pesos en salarios. requieren consultas en áreas limpias y operaciones en quirófanos que no estén infectados”, señalaron pacientes entrevistados a las afueras del Juan Graham.
Un caso de ellos es el de José Alberto García, quien aseguró que iba a curación de una quemada que tiene en el brazo, pero mejor se iba del hospital por temor a que se le pegue una gangrena u otro tipo de infección y pierda su extremidad, pues el hospital está convertida en un cochinero.
“Me voy a mi casa, aquí está todo sucio, el cloro y jabón que trajeron ayer (miércoles) sólo les alcanzó para medio limpiar. Aquí hay mucha infección”, aseguró.
Mientras que Maricarmen 'N', quien llegó de Balancán desde las cuatro de la mañana para su cita con el traumatólogo y el internista, regresó a su lugar de origen sin ser atendida y sin que alguien le reagendara su cita.
“Pedí las dos citas el mismo día porque no tengo dinero para estar viajando, y mi sorpresa fue que ni me dejaron entrar al hospital. Y los médicos y enfermeras sólo entraban y salían, y hasta me regañaron porque les pedí que me atendieran”, afirmó.
“Los doctores pelean sus derechos pero nadie se pone a pensar