Engañan al presidente
En el arranque de su gobierno, empiezan a verse casos que podrían ser muy dañinos para el proyecto del presidente Andrés Manuel
López Obrador. Tal parece que hay colaboradores que lo engañan. Y si lo encapsula su primer círculo, corre el riesgo de fracasar por falta de información.
El comienzo de esta historia es la “gira del agradecimiento” de López Obrador, que visitó 30 estados entre septiembre y octubre. En todos dio instrucciones a quienes estaban ya designados como los superdelegados de su gobierno, para que desde el 3 de octubre empezaran a levantar los Censos para el Bienestar. La orden: tenerlos listos para el 1 de diciembre y comenzar la entrega de los programas sosociales.
Ayer, en su segunda gira como presidente, y la primera ocasión que pregunta sobre tales censos, uno de sus superdelegados salió reprobado y exhibido de mentiroso. Le dijo al presidente que había cumplido su instrucción y los censos ya estaban terminados en Nayarit. Pero la multitud exhibió su falsedad.
En Acaponeta, cuando López Obrador terminaba un mitin con afectados por el huracán Wilma que azotó el norte de la entidad en octubre pasado, presumió a la gente que ya habían terminado esos censos. Y comenzaron a gritar que no.
Para cerciorarse, López Obrador les preguntó. ¿Ya pasaron a sus casas a hacer los censos?, preguntó y pidió que levantaran la manos los que sí y los que no. La abrumadora mayoría no ha recibido la visita. “A mí no me van a engañar”, dijo. “¡Ay Manuelito!”, exclamó. En Tuxpan, otro mitin, ya mejor ni le preguntó a la gente sobre los censos.