Gobierno federal aprieta el bolsillo
LA FEDERACIÓN ENVÍA POCO DINERO Y ESO MANTIENE ASFIXIADAS A LAS DEPENDENCIAS, Y POR ENDE, A LA CADENA DE CONSUMO LOCAL.
Cuando alguna vez le pregunté en charla de sobremesa al entonces gobernador Arturo Núñez el por qué de la molestia de López Obrador con él, respondió sin vacilaciones que el paisano era de la idea que debía romper con Enrique Peña, Presidente de México.
“Yo no lo podía hacer, ello habría significado falta de recursos para Tabasco y un tiro en el pie”, confió el ex subsecretario de Gobernación. “Además – se fue de corrido- me responsabilizaba de lo mal que le había ido a su partido en las elecciones del 2015, y yo no tenía la culpa que hubiera nombrado gente incapaz en Tabasco para organizar a su partido (Javier May y Octavio Romero)”. Núñez entregó todo a Peña, hasta la sumisión que le negó a AMLO.
Los recursos esperados por el hoy ex gobernador nunca llegaron y, por el contrario, Tabasco cayó en un largo y sombrío tobogán de inviabilidad financiera que no ha logrado superar, porque se navega en el desempleo, inseguridad, falta de obra pública, sector salud en crisis, entre muchas carencias más. El gobierno actual apuesta su resto al compromiso de López Obrador para levantar de los escombros a la entidad.
Hoy, como hace unos años y quizá como nunca antes, el gobierno estatal ofrece incondicionalidad a la Federación.
Sin embargo, aún no se ve el amor en la caja registradora. La falta de liquidez en la administración local obedece, en gran medida, a que no se liberan recursos por parte del gobierno de la República.
La Federación envía poco dinero y eso mantiene asfixiadas a las dependencias, en consecuencia, a la cadena de consumo local. Que ya vienen las maletas para generar empleos y reactivación económica. Así le dijeron a Núñez. Eso sí, AMLO no es Peña, ni Adán es Arturo.
Que de un momento a otro podría anunciarse el acuerdo con la CFE sobre tarifas eléctricas y el esperado borrón. Hagan sus apuestas *** En la Cámara de Diputados, las diferencias del secretario de Asuntos Parlamentarios, Gilberto Mendoza, con Beatriz Milland ya parecen irreconciliables. Cada quien por su lado *** Hasta mañana.