Los Beltrán Familia con raigambre en Teapa, Tabasco
ES PIONERA DEL MUNICIPIO, NOTORIA Y DISTINGUIDA, POR LO QUE SON UNA FALSEDAD LOS NEXOS CON LOS NARCOTRAFICANTES BELTRÁN LEYVA.
Aquí hay un arraigo de familias. El apellido Beltrán hoy sale a colación por lo que se publica, pero aquí siempre ha habido ese apellido, normal, común, corriente y nunca habido que sepamos, que yo sepa, esa vinculación que están sacando ahora".
TEAPA. “Ya se pasaron”, dijo el jueves 3 el presidente López Obrador al desmentir versiones de redes sociales que señalaban la existencia de nexos familiares entre su esposa fallecida Rocío Beltrán y los narcotraficantes Beltrán Leyva, cuya organización fue desmembrada en 2014.
Beltrán “es un apellido bastante conocido” en Teapa, replicó el mandatario en su conferencia, en la cual criticó la bajeza en que habían incurrido quienes difundieron esta versión, para atacarlo por sus visitas a Badiraguato, Sinaloa.
Y, en efecto, aparte de ser muy conocidos, los Beltrán forman parte del núcleo de familias con raigambre y abolengo en este municipio serrano y del estado de Tabasco.
Beltrán es uno de esos apellidos que adquirieron “carta de naturalización”, como muchos otros, en determinadas ciudades del estado y que llegaron a ser asociadas con ellas “por el número de sus miembros, su poder económico, político o social”, escribió Francisco Peralta Burelo en su libro Los otros tiempos.
Son de esas familias pioneras que se asentaron en determinados territorios y que al paso del tiempo se volvieron notorias y distinguidas. En Teapa están los Beltrán, los Balboa, los Gurría, los Wade, los Cano, los Conde, los Prats, los Medina y los Mollinedo, por citar algunos.
Por todo ello, “no hay una sola razón” para intentar juzgar, descalificar o intentar manchar un apellido de gente íntegra, trabajadora y de mucho esfuerzo, sostiene Carlos Cano Conde, quien fuera amigo personal de don Gonzalo Beltrán Calzada, padre de la señora Rocío Beltrán Medina.
ROCÍO NACIÓ EN TEAPA
La primera esposa del hoy presidente de México y madre de sus hijos José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso nació en Teapa en 1956, cuando Tabasco era un estado aislado de la capital del país y viajar a Villahermosa desde allá tomaba al menos un día en barco.
Sin embargo, por esos años la situación comenzaba a cambiar. En 1958, el Instituto Juárez se convirtió en universidad y abrió la oportunidad a los jóvenes tabasqueños de convertirse en profesionistas. Esa oportunidad le llegó a la joven Rocío a mediados de los 70, cuando se matriculó como estudiante de la licenciatura en ciencias de la educación. Fue en las aulas de la UJAT donde conoció a Andrés Manuel López Obrador, quien por esos años, recién graduado como licenciado en Ciencias Políticas por la UNAM, fue invitado a impartir clases en la institución.
Alumna y profesor se enamoraron, mantuvieron un noviazgo de alrededor de tres años y en abril de 1979 se casaron.
RESPETADOS Y RECONOCIDOS
Doña Elena Medina y don Gonzalo Beltrán, como familia respetada y reconocida de Teapa, consintieron la relación de su hija con el joven politólogo, quien viajaba a esta ciudad para verla los fines de semana y para ello se hospedaba en un hotel de nombre Jardín ubicado en el centro.
Por esos años, López Obrador comenzaba su trabajo en el Instituto Nacional Indigenista (INI), donde hizo equipo con los abogados Nabor Cornelio y Pedro Jiménez Torres, quienes también eran de Teapa.
Actual cronista de la ciudad, Jiménez Torres dice que desde que recuerda los Beltrán Medina siempre mantuvieron un nivel social alto y de mucha categoría, por lo cual el noviazgo fue de acuerdo con la tradición, con respeto y cuidando las formas.