Yuria, dejó a humanos... nutre a perritos
Aunque estudió nutrición para humanos, ha decidido dedicarse a cuidar la alimentación de ‘lomitos’ a los que busca alargarles la vida con comida saludable.
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Nutrióloga de perros
• Nació en la CDMX (tabasqueña por adopción)
• « Apapáchalo perrón» (su emprendimiento)
• Elabora “premios” y pasteles
• Asesora sobre dieta de mascotas
• Dejó de dar consulta a humanos
Una emergencia por el intento de envenenamiento de sus mascotas llevó a Yuria Álvarez a dar un giro radical a su especialización como nutrióloga, pues de asesorar a humanos para que cambien sus hábitos de alimentación se dedicó a mejorar la dieta de los perros, con la idea de mantenerlos sanos e incluso prolongarles la vida.
Al principio le dio cierto temor, pero pronto supo que su emprendimiento tendría éxito, ya que cada vez más las familias consideran a sus perros parte de la familia y procuran darles los mejores cuidados.
De esta forma «Apapáchalo Perrón», como se llama su empresa familiar, ha podido conseguir cada vez más clientes y convencer a los dueños de mascotas sobre la importancia de no dar sobras a los animales, mucho menos comida condimentada, ya que puede provocarles enfermedades graves.
Con la ayuda de un veterinario y un ingeniero en agro alimentos, Yuria dedica gran parte de su tiempo a elaborar “premios” para perros, los cuales generalmente se utilizan para consentirlos cuando tienen un buen comportamiento o logran un objetivo dentro de su proceso de entrenamiento.
PREPARAN PASTELES
Como hay familias que celebran los cumpleaños de sus mascotas también prepara pasteles, globos y gorritos para los invitados, además de otros productos como las carnazas y está en camino para empezar a elaborar aderezos.
“En ocasiones hay perritos que no quieren su comida, que no les gusta por alguna razón, con estos aderezos vamos a conseguir que se coman sus croquetas”, explica.
El emprendimiento de Yuria surgió de forma circunstancial, ya que uno de sus vecinos arrojó anticongelante para vehículos a los tres perritos que tenía en el patio de su domicilio.
Por el daño que les causó al hígado tuvo que cambiarles la alimentación, lo que les permitió que se recuperaran, aunque dos de ellos solo vivieron un tiempo.
“Yo dije soy nutrióloga, pues que de algo sirva la cocina y me puse a hacer los premios, con recetas elaboradas por mí, son pesadas y balanceadas, de acuerdo con sus necesidades nutricionales”.
Los premios se elaboran con una base para galletas, se les ponen los ingredientes, se introducen al horno y después pasan por una deshidratadora para que se conserven.
“Son alimentos muy saludables y de lo que se trata es que uno pueda compartirlos con sus mascotas, son alimentos comestibles para nosotros, solo que no tienen ingredientes que les causen daño como cebolla o ajo”, menciona.
Yuria se considera perrera desde que era muy niña, aunque sus padres no le permitieron tener mascotas por una enfermedad; sin embargo, cuando se hizo adulta y se casó decidió adoptar la primera y desde entonces en casa siempre ha tenido perritos.
En un lugar muy especial, conserva las fotos de todos los animalitos que ha tenido, además de sus cenizas. En el mismo espacio están las fotografías de sus padres y abuelos.
Actualmente tiene un perro que encontró en la calle y que decidió llevar a su casa. Ya es un animal viejo, pero lo considera “el patrón de la casa y el control de calidad”, pues todos los “premios” deben pasar primero por su gusto.
Yuria está muy encariñada con “Troy”, su fiel acompañante y dice que una vez falte, esperará por lo menos un año y si es posible ya no adoptará ninguno porque sufre mucho cuando fallecen.