UN ‘GALLO’ QUE PELEA POR LA VIDA
EL BOXEADOR TABASQUEÑO ES UN TRIUNFADOR, SALIÓ DE LAS DROGAS Y DE PRISIÓN PARA SER UNA PERSONA DE BIEN.
Dolores “Gallito” Osorio es un guerrero de la vida, sus manos y puños lo han llevado al infierno y al cielo, estuvo preso más de 10 años por dejarse llevar por la mala vida y ahora con el peso de los años encima, con la experiencia acumulada, trata de sacar a delante a otros jóvenes para que no cursen por el camino sinuoso que el ha tenido que recorrer.
El boxeo fue la llave que Dios le otorgó, Samuel “Sammy” Ventura la guía para encontrar abrir el entendimiento y su voluntad de acero es la que lo ha mantenido a flote para seguir con vida y ser ahora un hombre de provecho que se gana la vida colando casas y haciendo trabajos como albañil.
KO A LA VIOLENCIA
“Gallito” Osorio creció en ambiente violento, limitado por muchas cosas, no pudo asistir a la escuela, las malas compañías lo metieron en problemas a muy corta edad; conoció el reclusorio donde no aprendió nada bueno, el mundo de las drogas también era el suyo.
Con un futuro complicado y con pocas esperanzas de incluso seguir con vida, Osorio conoce el boxeo gracias al “Sammy” Ventura quien llevó peleas al reclusorio de esta ciudad, ahí al “Gallito” le picaron la cresta y se subió al ring.
“Varón, me subi al ring sin saber mucho de como s e boxeaba, solo tenía mis manos y mis ganas de sacar el coraje acumulado, días antes de esa primera pelea estaba tirando basura y ahí encontré un librito, era el libro del Apocalipsis, a lo poco que pude leer me impactó todo lo que ahí decía y yo quería salvarme, encontrar paz y vivir, ahí comenzó a cambiar mi vida, con una pelea y un libro”, señaló el veterano peleador.
ENCUENTRA LUZ
Al salir del reclusorio fue tentado de nuevo por los vicios, las drogas y las malas juntas, sin embargo no estuvo perdido mucho
tiempo, en sus palabras, Dios guío su camino para salir de esos problemas y recuperar el camino. “Me perdí como dos semanas, pero un día me desperté y me dio pena como estaba, yo no quería eso, mis papás sufrían mucho, entonces agarre fuerza y busque al “Sammy” y ahí comenzó todo, me dedique a entrenar como bestia, trabajaba y entrenaba, corría, mi cuerpo estaba dedicado a ser boxeador y eso quería para mi, quería que mis manos sirvieran para algo diferente que para hacer maldad”, acotó.
Así bajo el amparo de “Sammy” Ventura Dolores Osorio comenzó en este complicado mundo del boxeo, su estilo de ir siempre para delante y no tener miedo a ser golpeado lo volvieron un peleador complicado y que podría retar a quien sea.
UN GALLO EN JAPÓN
Dorlores Osorio nunca pensó que llegaría a pelear en Japón, estaba listo y su rival no era otro más que el campeón del mundo Koki Kameda, la pelea era en Supermosca, pactada a 10 Rounds y con el carácter oficial que se requiere.
“Gallito” no pudo traerse la victoria, perdió en el segundo asalto, sin embargo ese día la vida le regresó algo de lo que el mismo se había quitado con sus malos actos, lo hizo un ganador al levantarse de entre las sombras.