El "tamborcillo" que llegó para enseñarnos
Hacia 1600 quizá el año 1700, la iglesia católica, aunque española, era más pareja e impartía justicia a su manera, pero la imponía. Recuerdo los curas que los virreyes enviaban al norte.
Su origen españolizado, era visto con recelo por los indios de origen apache eran respetados y tenían su jerarquía y mando. No eran hojaldras. Pues. Así es la figura de López Obrador. Lo comparo con don Carlos Cortez y Cortez, cura de la huasteca.
Comían muy mal. La comida de la indiada les daba chorrillo. Pero no tenían tiempo de sufrirlas. Sus caminatas de don Carlos eran de 35 a 60 kilómetros diarios.
Hacia media tarde, al llegar a la siguiente parroquia, otra dosis de conejo en chile guajillo revertía la primera dosis de “machigües” mañanera. Así vivía don Carlos todos sus días de iglesia en un pueblo de idólatras.
A Andrés le tocó la misma indiada pero en un país mucho más grande. Quinientas veces más grande que su imaginación, pero supo distribuir la masa, el chorizo y los totopos con singular inteligencia. Cuando la indiada empezaba a enfermarse de las mismas chorrilleras, mandó traer a un relevo que había dejado abandonado en la jungla.
Este muchacho, advertido, que en lo más pando de la republica lo esperaban, hacia allá llevo los dulces y un tambor. que la indiada necesitaba. Hoy sigue hasta la fecha tocando el tambor. México, lo más pando de México, empieza a comer por las noches y oye música y sonidos que nunca había escuchado.
Muchos que comprenden que puede ser un garlito o una trampa empiezan a hablar mal de él y a rechazarlo. Pero el sonidero no desperdicia un arpegio de su arte. Está claro que este muchacho ya canta sus propias canciones. Las necesita esta nueva república de México reinventada porque tramposamente se la vendieron a AMLO con poca justicia –y está muy mal aplicada.
¿Qué hará Andrés Manuel dueño ya por cuatro años y medio de lo más pando de la república? Reinventar un nuevo país y para eso trajo nuevo músico encontrado en un pobladillo escondido de la selva.