México Colectivo, ¿bodega u organización fantasma?
Permítame plantearle algunas preguntas:
¿Se imagina al jurista y exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Diego Valadés, dictando una cátedra sobre democracia en un bodegón?
¿Se imagina usted al exrector de la UNAM, José Narro Robles, haciendo en ese mismo lugar salitroso un llamado a “diseñar y poner en marcha reformas para emprender el camino de reencuentro” que, según él, requiere nuestro país?
¿Se imagina a Patricia Mercado, la exsecretaria del Trabajo del gobierno de Miguel Ángel Mancera, en ese sitio, “hablando sobre cómo volver a soñar con la paz y la democracia”?
¿Se imaginaría en ese mohoso inmueble al exgobernador de Sinaloa y exsecretarío de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa? ¿Se imagina al soñoliento y bostezante senador Dante Delgado, en este bodegón? Y por último, le pregunto: ¿Se imaginaría a la exsecretaría de Educación Pública calderonista, Josefina
Vázquez Mota, acudiendo a este lugar enmohecido?
Posiblemente no se los imagine. Y quizá usted me pregunte: ¿Y qué demonios tendría que hacer esta gente en semejante lugar?
Y yo, con mucho gusto, le respondo: Estos personajes tendrían que haber acudido, en teoría, a un lugar así porque, de acuerdo con el Aviso de Privacidad que aparece en el portal México Colectivo, esta organización tiene su sede en en el número 112 B bis de la calle Lago Texcoco, en la Colonia Anáhuac. ¿Y sabe a quién pertenece dicho bodegón? También se lo digo: a Rodrigo Borrás Delgado, principal operador de Mexico Colectivo y sobrino de Dante Delgado Rannauro.
Rodrigo Borras Delgado, de hecho, es dueño de una empresa llamada Pando Servicios Digitales, S.A.P.I. de C.V., la cual fue la encargada de crear la Plataforma México Colectivo.
Y aunque esta organización se presume apartidista, francamente, no lo es. Y no lo es porque, Pando Servicios Digitales, propiedad del sobrino de Dante Delgado, tiene un estrecho vínculo laboral con el partido Movimiento Ciudadano. Incluso pudimos constatar que MC ha pagado a esa empresa 116 mil pesos dizque por “la búsqueda y difusión de contenidos democráticos”. ¿Organización fantasma? Juzgue usted.