Sexo político
En caída libre va el detalle, la serenata, los gentiles caballeros y las dulces damas, las cartitas, las pedidas de mano, bueno, el romanticismo está tronando, ya no es cool, ni normal ser romántico; no se ven los jóvenes hoy día comprometidos con una sola pareja, me da la impresión que la promiscuidad y la aventura constante son lo de hoy; cierto es, quedan algunos, aún se ven esos raros especímenes mandando flores con tarjetas y pendientes de aniversarios y días especiales, como el día del amor, San Valentín, 14 de febrero, aún hay esperanza, todavía late y se resiste a morir, aunque sea una vez al año pero, “se mueve” diría Galileo Galilei.
Al parecer eso pasa también en el romance político, poco a poco en algunos va menguando ese amor, esa vocación, esa fidelidad, y, como un sueño, despiertan a una realidad, son lo que son y nunca quisieron cambiar, jamás el advenedizo se comprometió con la integridad, los valores y principios por los que tanto se ha luchado en la cuarta transformación, y así es como resurge la histórica frase:
“la corrupción somos todos” hay quien se aferra y se sostiene, para preservar sus usos y costumbres, siguen soñando con el amiguismo, el compadrazgo y tristemente, muestran incapacidad, falta de vocación de servir; Obrador no nos será eterno y sus hijos políticos se verán las caras, ya hubo una muestra de lo que unos son capaces, y sinceramente los idealistas sufren (como siempre), en algunos se conjuga el amor puro, pero lamentablemente en otros solo fue: sexo político.
Me voy cantando…
Se acabó el romanticismo, ya no se ven las parejas
En el parque los domingos, ni se escuchan serenatas
Se olvidaron los detalles, los chamacos hoy en día
Odian la filosofía, solo zonceras baratas
Se acabó el romanticismo, en la gran transformación
Se metió el Pan, el priísmo, y la contaminación
De corrientes, de intereses, de la mafia, que joder
Una mujer mi esperanza, Claudia podrá contener
La guerra que se avecina, en la lucha del poder.