La Tabasqueña: ¿Quo vadis?
› Pareciera que nuestra querida Liga Tabasqueña es una muchacha fea en la fiesta, ya que ninguno de los que se asumen como galanes la quieren sacar a bailar.
Todos, absolutamente todos, dábamos por hecho que en tiempos de la 4T, renacería una fuerte y vigorosa Liga Tabasqueña, aprovechando las instalaciones básicas con las que cuenta cada cabecera municipal.
Caso contrario, nuestro emblemático torneo, desarrollador de talento por décadas en Tabasco y la región, aguarda paciente mejores tiempos para una futura reactivación, luego de que la última edición de la LTB, data de la primavera-verano del 2019. Mientras otras entidades carecen de instalaciones idóneas, al parecer hoy día, aquí carecemos de capacidad de organización.
Atrás quedaron los esfuerzos de entusiastas empresarios de los años 60´s y 70´s que consolidaron el circuito. Vino la etapa de los 80´s donde surgió el interés de las organizaciones de LMB, aportando jugadores en una operación tripartita entre gobiernos municipales, empresarios y los equipos. Sin embargo, a partir de los 90´s, el modelo de organización cambio radicalmente para que totalmente el Gobierno del Estado, a través del Injudet, nombrara a un presidente de liga, con los gastos operativos a cargo del erario público. Invariablemente de que son otros tiempos, se echa de menos la titánica labor que alguna ejercieron empresarios y dirigentes de la talla de Don Julián Manzur Priego, Mario González Godínez, Manolo Manrique Cortina, Carlos Elías Dagdug, Carlos Puig, Pablo Rodríguez Garduza, por mencionar algunos apasionados por el beisbol, quienes coordinaban esfuerzos con las secciones petroleras para elevar el nivel de la liga.
Muy esperanzador se escuchó el comentario ejercido por el Gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, en el sentido de que es una imperante necesidad reactivar nuestra querida LTB, lo anterior, en el primer evento de Olmecas el pasado 24 de enero en el nuevo “Centenario Orsan”.
¡Un día más, un día menos!