Atención de calidad
Hay quienes se quejan de la atención y del mal servicio que dan algunas empresas, en especial restaurantes, pero pocos somos capaces de hacer una autocrítica, preguntarnos si somos capaces de brindar esa misma calidad que tanto exigimos, es como el padre que, cigarro en mano, le pide al hijo que no fume, o el gordito que te dice: ponte a dieta; es muy común este error, no nos vemos como parte del problema, la culpa es de otros, los malos son otros, los corruptos, los cafres, los flojos, los groseros, etcétera.
La verdad es que, Gandhi tenía razón, tú puedes cambiar al mundo, tú puedes ser esa bujía, esa chispa que le alumbre el camino a otros, el ejemplo, la inspiración de muchos y principalmente de tus hijos. Hace algunos años en un hotel de Cancún donde trabajaba, había un letrero en la entrada de personal que me llamó la atención, “nuestro secreto es hacer que las cosas sucedan” y, es cierto, si no compras boleto, jamás sacarás premio en la lotería, si no lo intentas, nada pasa, y si no sabes servir, brindar un servicio de buena calidad, peor aún, entonces el otro secreto es hacer que las cosas sucedan cada día mejor; porque la magia si existe pero hay que ensayar bastante, hay que ir provocando esa transformación en el día a día.
Hoy puedes empezar por practicar dos frases muy chingonas: por favor y gracias, mañana con: bienvenido, es un placer atenderle, y así sucesivamente, todos los días pueden ser un gran día, la magia si existe, es cuestión de ver hacia adentro, después exiges que el servicio que te brinden sea acorde al que tú brindas.
¡Vámonos cantando!
La música también puede ser motivo de inspiración, Juanga decía: “hoy como otros días, yo seguiré tratando de ser mejor y contento haré las cosas con amor”,
Otro compositor que nos aporta es el maestro Serrat: “hoy puede ser un gran día, plantéatelo así,
Aprovecharlo, o que pase de largo, depende en parte de ti”,
Nomás no se te vaya a incrustar Bad Bunny en el hipotálamo y ahí si ya te jodiste, ni se te ocurra cantar esto: “En la guagua se queda el olor de tu perfume
Tú ere una bellaca, yo soy un bellaco, eso e' lo que no' une”
Aunque claro, es motivo de análisis para otro día, el inmenso menso, menso, menso éxito de este muchacho, ese será un buen tema, para la próxima; ahí nos vidrios.