Dilapidar el erario se les hizo costumbre
DESDE QUE ENTRARON A LOS AYUNTAMIENTOS HAN SIDO SEVERAMENTE CRITICADOS POR SUS GASTOS Y ABANDONAR A LA POBLACIÓN.
Además de los gastos excesivos en viáticos, a los presidentes municipales, principalmente las alcaldesas de Centla y Paraíso, ya se les hizo costumbre dilapidar el dinero del erario público.
Por ejemplo, tanto Lluvia Salas, de Centla, como Ana Castellano, de Paraíso, no escatimaron en gastos para lucir bien en su primer informe de labores.
Y es que a pesar de la falta de obras y acciones de relevancia en sus demarcaciones, no escatimaron en gastos para quedar bien con sus invitados, ofreciendo banquetes a costa del erario a los VIP y refrescos y tortas a las personas del pueblo que acarrearon de sus comunidades, con el fin de aparentar respaldo popular.
De acuerdo con copias de las facturas pagadas a proveedores, obtenidas vía transparencia, los ayuntamientos erogaron hasta 2 millones 300 mil pesos para realizar sus informes de gobierno.
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La alcaldesa de Centla, Lluvia Salas, gastó 361 mil pesos en su informe, de los cuales destinó 136
mil 685 pesos para agasajar a sus 150 invitados especiales, a los cuales se sirvió robalo y camarones en un almuerzo de tres tiempos.
Por su parte, el alcalde de Jalapa, Fernando Priego, invitó desayuno, comida y cena a 45 personas que estuvieron todo el día tras la realización del informe. Además ofreció un banquete de dos tiempos a sus 150 invitados especiales, con crema de pimiento y lomo de cerdo como menú, el cual tuvo un costo de 51 mil pesos.
La perredista Ana Castellanos ordenó gastar más de un millón 500 mil pesos para que en su informe no faltara nada: música, cantante, playeras, volantes, sillas acojinadas, baños portátiles, una carpa enorme, video, sonido e iluminación, cobertura de medios y hasta cohetes, para hacer que pareciera una fiesta del pueblo.