Elegir con el cerebro
Prometer, ilusionar, es fácil, cualquiera puede lavarte el coco, hacerte soñar con soluciones mágicas, con palabras bonitas y además, conociendo tu debilidad histórica por elegir mal, pues se torna aún más fácil conquistar tu voto, caes redondito y al final te decepcionas, vociferas, insultas, despotricas, pero no cambias nada, te vuelven a echar un rollote y quedas bien preñao,
¿Que hacer para cambiar esta situación? ¿Cómo elegir bien? Te diría qué haciendo una evaluación sería de resultados, de trabajos realizados, de propuestas llevadas a cabo, o sea, que ofrecieron en el pasado y que hicieron realidad, qué no pudieron cumplir y qué quedó a medias, siempre es bueno el análisis, el examen serio y profesional, para eso se requiere de autocontrol, (sobretodo de las emociones), se requiere un poco de pragmatismo y desapego de creencias, prejuicios, rencores añejos, corazonadas, chismes, opiniones anteriores, en fin, todo lo que no sabemos hacer, estudiar a fondo, la disciplina técnica, me disculpará usted pero la historia habla por sí sola, aunque, nunca es tarde, siempre se puede empezar a cambiar, a rectificar errores y sobretodo mostrar madurez, demostrar que hemos aprendido algo, que sí han servido los años y que la edad es acorde con las decisiones.
Yo ya empecé, me tomaré el tiempo de evaluar a las 4 propuestas que se mencionan para la presidencia, o sea las famosas Corcholatas y, con gran beneplácito veré que una mujer capaz y empoderada, compitiendo contra 3 señores, ha mostrado increíble capacidad, proyectos realizados y exitosos en Cdmx, disminución de índices delictivos, magnas obras de comunicación y transporte masivo, incentivos a deportistas, mujeres emprendedoras, niños y estudiantes y lo más importante, el compromiso cumplido con las clases marginadas, con los pobres.
La verdad comparándola con los otros tres no le llegan ni a los talones, de verdad que si vale la pena analizar fríamente y tomar decisiones que nos convengan, que sean en beneficio de México, así si me gustan las elecciones, cuando se elige con el cerebro.