Oposición, terror a 2024
Vicente Fox y las cúpulas mediáticoempresariales del país, operaron la maquinaria del Estado y estos últimos inyectaron multimillonarios recursos para cometer fraude contra AMLO en 2006.
Así, obtuvieron seis años más de privilegios fiscales, contratos perjudiciales a las arcas públicas, los medios siguieron recibiendo dinero para callarse, simulando independencia con notas “criticas” siempre a modo.
En 2012, ante el desastre de Felipe Calderón, el propio PAN y esas mismas cúpulas que lo apoyaron, decidieron entregar la presidencia nuevamente al PRI en la persona de Enrique Peña Nieto, nuevamente con miles de millones montaron una guerra sucia contra López Obrador pues no estaban dispuestos, como no lo estuvieron seis años antes, a perder sus canonjías; del gobierno de Peña no hace falta decir nada.
En 2018, ahora sí despavoridos por la apabullante preferencia electoral por
AMLO, le apostaron a Ricardo
Anaya Cortés quien nunca se acercó a un porcentaje de peligro. Morena arrasó no sólo la Presidencia de la República, también el Congreso Federal y más de la mitad de los estados en competencia; el triunfo resultó tan contundente que los dejó pasmados, al INE no le quedó más que, destemplado, reconocerlo; se ganó A PESAR de ese instituto y NO gracias a él. Por eso, los últimos cuatro años, medios de comunicación, periodistas de renombre, organizaciones dizque no gubernamentales y partidos políticos se la han pasado quejándose, calumniando y ofendiendo al presidente.
Hoy, el terror se apodera nuevamente de ellos, están conscientes que Morena triunfará en 2024; no aceptan pasar otros seis años sin exenciones fiscales contratos multimillonarios de difusión. Los dirigentes partidistas, grupos empresariales los Loret, Aguilar Camín, los Krauze, los Carlos Marín, los Zuckerman etc., se saben derrotados, están estremecidos ante su futura y cercana realidad.
Ese Y NO OTRO es el fondo de la marcha del pasado domingo 26 de febrero. Es el pánico a no poder robar de nuevo