TIENE ALCALDESA ¡EN SECO! A LA ISLA SAN ANDRÉS
Están rodeados de agua pero salina, que no sirve para consumo humano. Acusan que Ana Castellanos no los apoya.
PARAÍSO. Durante la mañana, al medio día o al caer la tarde, las familias de ejido San Andrés La Isla suben a sus lanchas cubetas, palanganas y los recipientes más grandes con que cuenten para acarrear agua potable desde la comunidad Banco. Están por cumplir dos semanas completas con esta rutina, obligados porque el equipo de bombeo que les suministraba el servicio se averió por los constantes apagones de luz en la zona.
Junto con San Andrés, al menos tres localidades más, que en conjunto reúnen a unos 2 mil habitantes, se encuentran en la misma situación: están rodeados de agua pero de tipo salina, que no sirve para prácticamente ninguna actividad doméstica y menos para consumo humano.
Un problema histórico que los vecinos de San Andrés arrastran desde que se asentaron en estos terrenos, ubicados entre el mar del Golfo de México, el río Seco y la laguna Mecoacán.
En el trienio 2013-2015 se quiso poner una solución con la instalación de tuberías y una bomba de 30 litros por segundo, la cual funcionó adecuadamente durante seis años hasta que se dañó y al paso de los días no ha podido ser reemplazada ni por el ayuntamiento de Paraíso ni por la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS).
“Nos salen con que no hay recursos y que nosotros paguemos la bomba, que nos cooperemos 200 pesos por familia para que se compre y se instale nuevamente. Y nosotros no estamos de acuerdo, porque para eso está el gobierno municipal; si no puede pues está el estado o en su caso la federación; nos preguntamos por qué no se cooperan ellos para hacer la reposición”, cuestionó Luis Olán, miembro del comité comunitario del agua.
LES PEDIRÁN COOPERACHA
Autoridades municipales y de la CEAS citaron para este jueves a las cuatro de la tarde a los representantes de las localidades afectadas y a la
población en general a una reunión, donde se pretende someter a consenso que haya una cooperación entre todos para adquirir un nuevo equipo, pero nadie está de acuerdo.
Afirman que el suministro del agua potable es una obligación que le corresponde a los gobiernos municipal y estatal y que una vez se cuente con el servicio, ellos sí se obligarían a pagar por el, no antes.
“No estamos de acuerdo porque vemos que el ayuntamiento, la presidenta municipal (Ana Castellanos) no nos da apoyos a las comunidades, no se ocupa de resolver los problemas que tenemos. El dinero del ayuntamiento lo destinan a carnales, a fiestas, que si ya trajeron a tal artista, que ahora viene otro y a nosotros no nos pueden ayudar con el agua”, se quejó Luis Olán.