“SOY AYUDANTE DE ELECTRICISTA Y NI ME LA CREO”
Tabasqueña que se abre paso en un área dominada por hombres ANA LUISA LLEGÓ A PENSAR QUE NUNCA LA CONTRATARÍAN PORQUE ES MUJER, PERO CON DEDICACIÓN LOGRÓ QUEDARSE CON EL PUESTO.
Ana Luisa Hipólito es la única mujer en un equipo de hombres que trabajan en una reconocida empresa especializada en instalaciones eléctricas. Empezó sin conocer nada de ese ramo, fue aprendiendo con la ayuda y apoyo de sus compañeros quienes siempre la han respaldado.
Es mamá de dos niños adolescentes, se separó de su esposo y se quedó al cargo de sus dos hijos, que actualmente estudian secundaria.
En un principio trabajaba en una empresa que nada tenía que ver con lo que ahora se dedica, en una ocasión, un conocido le avisó que había empleo en la empresa dedicada a la electricidad, lo pensó antes de ir “no sabía nada, pero no perdía nada con intentarlo”.
En un principio, reconoce, llegó a pensar que nunca la contratarían porque es mujer y porque eso ocurre en los campos que ´pertenecen´a los hombres.
“Ahora me encargo de hacer instalaciones de baja y media tensión. Esto pocas mujeres lo hacen , me siento orgullosa de mí” dice esta valerosa mujer.
Y agrega: He aprendido mucho de mis compañeros electricistas y agradezco a ellos que me impulsan para hacerlo y me enseñan con diligencia. Esto no es una competencia entre hombres y mujeres, es más bien un trabajo en equipo que tiene la finalidad de hacer el mejor de los trabajos” dice.
Ana Luisa, recuerda que cuando incursionó en esta área le decían que no iba aguantar, sin embargo ha aprendido, se ha mantenido y lo mejor ese que con éste trabajo cumple con sus obligaciones maternas de proveer a sus hijos lo necesario, de darles escuela, techo , comida y no falta el amor y la disciplina para educarlos.
“A veces es complicado, pero los niños me ayudan con los quehaceres. Cuando tengo junta en la escuela, llegó me cambio, me quito las botas y me voy atender los requerimientos escolares de ellos”
“Empecé por necesidad, sin embargo, ahora lo hago porque aprendí el oficio y quiero seguir superándome, mi meta es trabajar la alta tensión, sé que algún día lo lograré”.
Sobre el salario, afirma que en la empresa que trabaja no se hacen diferencias por el género.
“Todos los que estamos en el mismo rango ganamos igual, ahí no hay diferencia de nada” afirma Ana.