El “hambre” de Córdova
Una cita de autor desconocido advierte: “el mejor negocio del mundo es comprar a las personas por lo que valen y venderlas por lo que creen valer".
Ese es Lorenzo Córdova Vianelo, un nefastísimo funcionario público, ni siquiera de alto nivel como un subsecretario o secretario del gabinete federal, pero con ínfulas de alto ejecutivo de una firma privada multinacional., un insufrible y petulante holgazán que recurre a la palabrería hueca sentado en Sesión de Consejo General y eso a veces, pues aun en periodos electorales, son pocos días los que “trabaja”, si a maquinar trampas para favorecer a sus patrones mediáticos, partidistas y empresariales puede llamársele trabajo en lugar de “sicariato” contra la democracia.
Es un personaje tan envilecido como abyecto, que trata con clasismo a quienes considera inferiores intelectuales, pero se arrodilla humilde frente a los poderosos para mantener un estatus de privilegio salarial que NO conservaría fuera del INE dado que NO posee habilidades técnicas o conocimientos que le permitieran obtener, en la empresa o academia privada, las prestaciones y salarios que solamente en los entes del Estado podría alcanzar.
Lo bueno es que ya se “largará” con todo y su insoportable actitud clasista e hipócrita defensa de la democracia. Todo su “pataleo” fue por defender su sueldo y prestaciones de privilegio, hecho que lo redujo a un vulgar “muerto de hambre” pues si realmente es tan capaz, honesto y preparado como dice serlo, pudo renunciar para no tener que soportar las acusaciones de vendido y estar ahí no sólo por sus percepciones nominales, sino por todo favor electoral que pudo, de manera esplendida, “cobrar a la mano”, sin embargo, consciente de que no podría obtener honrada y productivamente los mismos ingresos fuera del INE, se aferró al cargo, la dignidad NO le alcanzó para, en un acto de entereza personal, irse y demostrar que NO estaba ahí por el dinero sino por una verdadera vocación de servicio público, pero le ganó el “hambre”.