PERVERSO 'ABUELITO' ABUSO DE SU NIETO
El lamentable suceso ocurrió en el ejido Zapote, Oscar 'N' fue detenido por la FGE cuando salía a comprar cervezas.
NACAJUCA. El dolor y la angustia inundaron el corazón de Patricia cuando su hijo de seis años corrió hacia ella, suplicando que lo llevara lejos de su abuelo, a quien llamaba "ito". El pequeño estaba demacrado, bajo de peso, y no podía contener las lágrimas mientras le confiaba a su madre los secretos más oscuros que habían estado ocurriendo en el ejido Zapote.
Patricia, madre de tres hijos, se vio obligada a dejar a sus dos hijos que no pasan de los 8 años bajo, el cuidado de sus padres, Petrona 'N' y Oscar 'N', mientras trabajaba como guardia de seguridad en una compañía en Villahermosa. Sin embargo, lo que pareció una solución temporal se convirtió en una pesadilla inimaginable para el menor de los pequeños.
LA CONFESIÓN
La sombra de la sospecha se cernió sobre la mente de Patricia, el niño le contó que su abuelo le pedía que le trajera cerveza, que lo golpeaba en su pancita. Luego vino la brutal confensión, abusaba de él en su colita. Con el corazón desgarrado, Patricia alertó a las autoridades, quienes iniciaron una investigación bajo la carpeta CINAC-1027/2021.
El responsable de estos actos inenarrables fue el propio abuelo, Oscar "N", quien había estado torturando a su propio nieto desde diciembre del año pasado, fecha cuando iniciaron los ataques sexuales contra el menor de 6 años.
CAYÓ 'EL MOCHO'
'El mocho', alias con el que se le conoce al perverso “engendro”, tenía sus días de libertad contado. El pasado miércoles por la tarde, se montó un morral al hombro con dos botellas de cerveza, iba al depósito para apagar su sed y embrutecer su mente con sádicos pensamientos; pero no llegó, apenas había puesto un pie sobre la carretera cuando fue apresado por la Policía de Investigación la FGE.
La historia del pequeño es una de dolor, traición, pero también de coraje y determinación. A pesar de los horrores que sufrió a manos de su propio abuelo, el niño pudo encontrar la valentía para hablar y denunciar el abuso. Ahora, se encuentra bajo cuidado médico y psicológico, pero su vida no volverá hacer la misma.