Ken, mi socio
El activo embajador de los Estados Unidos con sombrero permanente, acaba de declarar que: “Estados unidos y México son socios permanentes.”
Pero señor Ken, fíjese bien: no se puede ser socio de quienes han demostrado a través de la historia que tienen alma de pirata. De un gobierno que no sabe tener amigos si no solo intereses. De quien se cree muy listo al no cumplir lo que firma.
(Recuerde usted los llamados <
No se puede ser socio de quien se cree policía del mundo. De quien carece de una autentica concepción de estado y funciona como gigantesca empresa transnacional. De quienes utilizan la constante hipocresía para lanzar al mundo su aceda concepción de la democracia. De quien se arroga solo por sus calzones el supuesto derecho de calificar donde se respetan los derechos humanos, cuando ustedes son los principales violadores de esos derechos.
No se puede ser socio de quien necesita un mínimo de tres mil toneladas anuales de cocaína y varias miles de toneladas de mariguana para sus cincuenta millones de consumidores y luego le echan la culpa a México.
No se puede ser socio de quien, arrogante, se creen todavía los dueños del mundo. Ustedes, para su desgracia, no entienden con palabras. No son confiables. No respetan lo firmado. Y para hablar de lo más reciente, recuerde usted el compromiso de su gobierno de que la Organización del atlántico Norte (OTAN) no avanzaría ni un centímetro hacia Europa del Este y ahora por su culpa el mundo esta al borde del abismo. Son gandallas aunque les duela que un simple ciudadano se los diga en su cara. Los socios verdaderos, se respetan entre sí.
Los socios verdaderos son caballeros con palabra de honor la cual ustedes no conocen. Y no quiero hablarle ahora de todo lo que ustedes nos hicieron en el siglo diecinueve cuando se robaron descaradamente el fértil territorio de Texas (tengo documentos de que desde 1812, ya conspiraban para el arrebato) y un poco más adelante, en
1847, de plano se robaron la mitad del territorio nacional. ¿No les da vergüenza señor ken? ¿No se arrepienten de nada? Pues que cachaza tienen
Así de que su afirmación de que seremos socios para siempre, está por verse. Recuerde usted que en 15 minutos pueden desaparecer de la faz de la tierra. Sí. Con un misil hipersónico de los que tiene Putin, avanzando a la temible velocidad de 18 mil kilómetros por hora, en menos de 15 minutos ya ustedes no existen. ¿Puede entender eso? Así que quien sabe si seremos socios para siempre. Ojala que si cambian de actitud, quizás podamos ser socios verdaderos algún día, pero eso está en chino.