CON SABOR AMARGO
EL SALERNITANA, CON EL MEXICANO DE TITULAR, EMPATÓ CON EL BOLONIA EN CASA.
Francisco Guillermo Ochoa esta vez no fue determinante, y en su defensa, está claro que los cabezazos con que horadaron su meta, eran de esos inajatables; sin embargo, el portero azteca sigue siendo estelar y parte de la sumatoria de los suyos.
Empate seguramente con sabor amargo para el local, pues en par de ocasiones vio alcanzada su ventaja, luego de esa tradicional marca floja que acostumbran sus zagueros.
El nueve contra el 16 de la tabla general en la Serie A, 10 puntos de distancia entre ambos, aunque en el terreno de juego, esas diferencias abismales se redujeron a nada, pues incluso los del técnico portugués Paulo Manuel Carvalho Sousa fueron los dominadores durante gran parte del compromiso.
DE IDA Y VUELTA
El equipo de Salerno, animado por su colorida afición, que le puso música al Estadio Arechi, pronto reventó en júbilo, pues el arranque de su escuadra fue ni mandado a hacer, con excelentes sensaciones de que se podría venir algo bueno.
Y es que apenas al minuto 7, Lorenzo Pirola inauguró el electrónico de su fortín, luego de un remate en el que el portero visitante, el polaco Łukasz Skorupski, nada pudo hacer.
Sin embargo, como dice el refrán, el de casa fue del gozo al pozo, pues su alegría fue fugaz, porque cuatro minutos después se vino la igualada por parte del cuadro boloñés.
Excelente centro desde la pradera izquierda, y entonces se apareció con la cabeza el ofensivo escocés Lewis Ferguson para mandar la bola al fondo, al 11'.
Inalcanzable para Ochoa. Los 45 minutos de arranque, en el resto, fueron más bien con un duelo que se centró en demasía en 'la cintura' del campo, y con Memo como otro espectador.