El mundo gira porque existe el amor
Meses antes de su asesinato, el cantautor chileno Víctor Jara, en un concierto realizado en Perú, dijo ante la pregunta del presentador, que el mundo gira y crea porque existe el amor.
La noción del amor como fuerza creadora de las mejores transformaciones sociales quedó plasmada este pasado 18 de marzo en el Zócalo capitalino, corazón y espacio fundacional del movimiento político obradorista, donde cientos de miles de mexicanos nos dimos cita para reivindicar el esfuerzo y el amor que el pueblo de México realizo hace 85 años en la expropiación petrolera.
Era evidente: aunque a la celebración estaban invitados distintos sectores de la sociedad, el partido de derecha, el PAN, que se fundó precisamente como oposición al proceso de expropiación petrolera, se alejó de nuevo de la mejor tradición nacionalista que permitió a México tener pasado, presente y futuro como Patria soberana.
A nadie sorprende que a estas alturas del sexenio, la misma derecha que fue a pedir perdón al rey de España por las declaraciones de nuestro presidente, se excluya a sí misma de estas convocatorias, sin embargo, sí deberían haber escuchado el mensaje del Presidente López Obrador en este evento.
En su participación, López Obrador no solamente esbozó los logros en política energética, sino que, de manera particular, relató el proceso histórico y político que tuvo que afrontar el General Lázaro Cárdenas para poder nacionalizar el petróleo, y la resistencia reaccionaria por parte de los sectores conservadores, que dieron forma a lo que hoy es el Partido Acción Nacional.
El presidente López Obrador además planteó cuáles serán los principales retos para el próximo sexenio ante la escucha atenta de Adán Augusto, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, e incluso compartió una reflexión personal sobre el proceso sucesorio de ese entonces, en el que cuestionó la idoneidad en la elección de Manuel Ávila Camacho, un moderado, frente a Francisco J. Múgica, hermano, paisano, y persona de máxima confianza del General.
No faltó tampoco el mensaje a las y los jóvenes que con entusiasmo y optimismo participan en la vida pública y política para transformar la realidad del país. El presidente López Obrador les dijo de manera clara: el único requisito para hacer política es tener un profundo sentimiento de amor por el pueblo de México.
Que la enseñanza sean un mantra para todas y todos.