“Inhumana y cruel”
La tolerancia es un crimen cuando lo que se tolera es la maldad.
Luego de matar a Norma Lizbeth, una adolescente de 14 años a las afueras de una secundaria, Azahara Aylin “N”, fue vinculada a proceso por homicidio calificado. La ciudadanía espera todo el peso de la ley sobre la presunta homicida, (“presunta” NO debería caber ante la innegable evidencia del video y calificarla lisa y llanamente como “la homicida”).
Por otro lado, este y muchos casos más, deben obligar, sí, obligar a modificar leyes y reglamentos para que las escuelas en todos los niveles, de inicio, posean un sistema de monitoreo constante (humano con supervisores o electrónico con cámaras) para detectar, tanto al interior como en zonas cercanas (apoyados por toda cámara posible) a los centros educativos no sólo las agresiones sino connatos de las mismas para llamar inmediatamente a la autoridad y a los padres de agresores y agredidos denunciando los hechos y también, de inmediato, poner a disposición de las Fiscalías a los agresores (homicidas en potencia) y de considerarlo así jueces o fiscales, también a sus progenitores.
Esas conductas antisociales, con gran carga de inhumanidad y saña pasa desde luego por los contenidos violentos de muchas series de TV (sigan ensalzando bodrios como “La Reyna del Sur” y similares donde se llega a hacer héroes o heroínas a personajes de grupos criminales reales o ficticios.
En fin, es URGENTE retomar desde el hogar el control, sí, control de lo que ven nuestros hijos en redes sociales y en TV; es preciso desde luego, suprimir todo “juego” que implique violencia contra personas o animales junto al uso de armas de fuego virtuales; por supuesto dejarse de bobadas en aquello de no castigar a los alumnos o hijos porque “se trauman”, ESO ES FALSO, en todo caso, más vale aunque suene anacrónico, un buen castigo que la muerte de uno de nuestros hijos a manos de jóvenes mal educados por sus padres y tolerados en las escuelas.