Darío Villasís Ara · Artista plástico Darío, embajador de la cultura tabasqueña
El artista tiene que ser atrevido. Hay que hacer arte con atrevimiento pero con respeto a los demás".
“El artista tiene que ser atrevido. Hay que hacer arte con atrevimiento pero con respeto a los demás", afirma el artista Darío Villasís Ara.
Villasís es considerado embajador de la cultura tabasqueña; afirma que para hacer arte se necesita atrevimiento, pero siempre con respeto a los demás. Su estilo es el surrealismo figurativo, pero también trabaja el abstracto figurativo.
Darío nació en Tenosique, Tabasco. A los 16 años de edad, él y su familia, su madre Amelia Ara y su padre Everardo Villasís Ongay, cambiaron su residencia a Cárdenas.
“Yo acababa de terminar la secundaria; mi padre se movió para Cárdenas, cuando estaba en su apogeo el famoso Plan Chontalpa, cuando se tenía ese gran proyecto para sembrar cientos de hectáreas de arroz, sorgo, maíz y avena; en esa época es cuando se viene mi padre para acá y nos trae a todos en Cárdenas, era el año 85”, recordó.
DE TRASCENDENCIA INTERNACIONAL
El tenosiquense ha sido el único tabasqueño invitado a la Noche Blanca de Mérida, donde se reúnen artistas de renombre de distintos lugares del mundo. Sus obras han llegado a distintos países, como Cuba, Guatemala, Holanda, España, Colombia y Hungría.
En esta primavera del arte llevará su exposición plástica "Bagaje Cultural de un Trópico Húmedo" a las oficinas de Relaciones Exteriores de Mérida, Yucatán. Allí mostrará obras inspiradas en la cultura Olmeca y homenajea a poetas emblemáticos tabasqueños, como Carlos Pellicer, José Gorostiza, José Carlos Becerra y Alicia Delaval.
Además, también incluye una muestra artesanal de San Carlos, Macuspana, y productos derivados del cacao. La exposición se realiza en las oficinas de Relaciones Exteriores de Mérida, Yucatán, la capital americana de la cultura.
La habilidad del artista para la pintura es innata, y aunque no tuvo maestros oficiales, recibió apoyo de un maestro de pintura en Tenosique.
En el camino, Villasís ha encontrado muchas personas que lo apoyan y respaldan. Aunque su familia se trasladó a Cárdenas cuando él era adolescente, fue allí donde inició su trayectoria en la pintura y donde ha estado enseñando artes plásticas durante 31 años.
Villasís explica que su habilidad por la pintura se la heredó a su madre, quien le inculcó la paciencia necesaria para dedicarse a ella.
Por otro lado, su padre quien le inculcó el trabajo duro. Aunque Villasís encontró el arte por su cuenta, sus padres siempre lo apoyaron en su pasión.
El artista se siente agradecido por todos los que lo han apoyado a lo largo de su carrera y considera que su arte es una enseñanza de amigos.
En este sentido, Villasís cree que todos tenemos una inquietud por el arte desde pequeños, y que lo importante es no dejarla ir y encontrar la orientación necesaria para desarrollarla.