RECIBEN CLASES ¡EN UN HORNO!
Más de 20 niños de la primaria 'Joaquín Damasco', de la colonia 'El Bosque', usan como salón una galera de lámina que con el calor alcanza los 40 grados.
Los menores tienen que tomar clases en condiciones inhumanas:
LUGAR: Colonia 'El Bosque, en Frontera, Centla.
ESCUELA:
Primaria 'Joaquín Damasco Casasús'
SITUACIÓN: Estudiantes de preescolar, primaria y telesecundaria toman clases en una galera.
¿POR QUÉ?:
El avance del mar derribó los planteles
¿QUÉ PIDEN?: Apoyo de las autoridades para ser reubicados a la cabecera municipal.
CENTLA. Luego que el mar arrasó con la escuela primaria 'Joaquín Damasco Casasús', en la colonia 'El Bosque', más de 20 niños tienen que recibir sus calases en un cuarto de láminas de zinc, que con las altas temperaturas se convierte en un horno que alcanza los 40 grados.
Además, la pequeña palapa o galera también ya es amenazada por ser devorada por la furia del mar, cuya erosión avanza cada día, por loque esperando que las autoridades federales y estatales los reubique.
Además, en la zona de las 70 familias que existían ya sólo quedan 20, quienes lograron construir chozas de láminas a orillas del río Grijalva.
Al respecto, la directora de la escuela, Isabel Mao Cerino, señaló que desde el año pasado este plantel donde estudiaban más de 70 niños, que eran atendidos por dos maestra más de apoyo, tuvieron que solicitar una palapita de lámina a la Conafe para atender a unos niños, ya que la matrícula bajó, porque algunas familias se fueron a vivir a la cabecera municipal porque sus casas fueron derribadas por el mar.
SE TURNAN LAS CLASES
Cabe señalar que en esa instalación hechiza dan clases de primaria los lunes y martes sólo tres horas diarias; el miércoles y jueves la ocupan alumnos de Telesecundaria y el viernes los de preescolar.
Lo anterior luego que todas las escuelas que se encontraban sobre la calle principal, fueron derribadas por la furia del mar, que ahora amenaza con derribar hasta los poste de electricidad.
Habitantes señalaron que llegaron autoridades federales para supervisar la zona, pero les dijeron que están a la espera que se consiga un terreno para que la Sedatu inicie con la construcción de las nuevas vivienda y las escuelas, para así reubicar a las familias de esta colonia que ya está prácticamente devastada por el mar en más de un 70 por ciento.