¿Cuáles fueron las señales de alarma que te hicieron darte cuenta de que algo estaba mal?
Estábamos en plena grabación de la telenovela de Juan Osorio,
¿Qué le pasa a mi familia?, y un día, mientras estaba en el área de maquillaje y peinado, una de las estilistas me dijo que notaba en mi cuero cabelludo como una especie de calvicie, el doctor de la producción me refirió con una médico especialista en oncología y me dijo que no me preocupara, que lo que tenía era una consecuencia del COVID, porque una de las secuelas era la alopecia, que se te cae el cabello, pero que no era nada y que eso se trataba con un tratamiento. Aprovechando que estaba en la consulta le dije a la doctora que tenía un lunar que me estaba molestando, me picaba de vez en cuando y al tomar sol me dolía; me lo vio, me mandó a hacer una biopsia que enviaron al laboratorio, y me confirmó que era cáncer y que había que operarlo lo más pronto posible, pero todo ocurrió a raíz de la alopecia causada por el COVID.
El tiempo jugó a mi favor y no hubo que hacer quimioterapias”
¿Qué y quiénes fueron tu apoyo en esos momentos?
Como siempre, mi pilar fue mi familia, me apoyé en mis amigos, oré mucho y me acerqué mucho a Dios, pero mis familiares fueron fundamentales para acompañarme en este proceso.
¿En qué momento de tu vida llegó esta enfermedad?
Llegó de forma inesperada y repentina. Era un momento muy importante el que estaba viviendo porque me encontraba en plenas grabaciones de la telenovela; recuerdo que cuando recibí la noticia estaba en Guanajuato y fue difícil. Gracias a Dios tuve el tiempo para poder someterme a una operación.
¿Tienes alguna secuela?
No tengo ninguna secuela, en cambio, después de esto debo ser muy precavido; no exponerme tanto al sol, protegerme y usar bloqueador solar todos los días, es algo indispensable a partir de ahora.
“LO MÁS DIFÍCIL FUE CONTROLAR LA MENTE”
¿Qué tratamiento debes seguir actualmente?
La doctora me indicó que debo estar alerta ante alguna molestia que pueda tener con algún lunar, una mancha en la piel... estar muy pendiente.
¿Qué fue lo más difícil de este proceso?
Controlar la mente. Cuando te dicen que tienes cáncer comienzas a pensar e imaginarte lo peor. Que te digan que padeces cáncer es la peor noticia que puedes recibir. Afortunadamente se pudo detectar rápido, el tiempo jugó a mi favor y no hubo que hacer quimioterapias ni otro tipo de tratamiento, sólo la operación para la extracción del tumor.
¿Crees que es una señal de alarma ante tanto estrés y presión de tu trabajo como artista?
No siento presión con mi carrera, yo amo lo que hago, lo disfruto y me siento muy feliz. Quizá sí haya tenido mucho estrés, pero por otras cosas, no por el trabajo.
¿Cuál sería tu recomendación para que las personas se cuiden de este cáncer?
Hay que revisarse, escuchar tu cuerpo, visitar a los especialistas a tiempo y no escatimar esfuerzo en eso. No sólo a las personas que abusan del sol como yo les da cáncer de piel, también lo pueden padecer personas que no se exponen tanto. La salud es lo más importante.