EMILIO ESTEFAN FRUSTRÓ SU CARRERA COMO CANTANTE
La decisión del afamado productor musical provocó que el destino de Gloria aura registrara un giro totalmente inesperado
Para Gloria Aura, su carrera ha sido un enorme disfrute. No obstante ser hija de dos grandes figuras, la actriz Gloria Mayo y el compositor Kiko Campos, su talento es lo que le ha abierto todas las puertas y la mantiene con un alto reconocimiento en el teatro musical internacional.
“ME HE CUESTIONADO SI ELEGÍ LO QUE QUERÍA HACER O ES ALGO QUE SÓLO APRENDÍ” Toda una vida metida en esto, ¿no? No tuviste elección...
Pues, no; siempre pienso en los hijos de los trapecistas: empiezan a trabajar con los papás en el trapecio, es la vida que te tocó. Muchas veces me he cuestionado si elegí lo que quería hacer o es algo que sólo lo aprendí, pero cuando subo a un escenario y siento ese fuego en mi interior, de pertenencia, de decir: “Éste es mi templo, es lo que más amo”, confirmo que sí lo traigo de pasión.
Además, no tenías mucho para dónde moverte…
Si hubiera nacido en una familia de abogados, a lo mejor sería abogada, no lo sé; para mí, definitivaincreíestar, mente el escenario es un lugar ble, el mejor en donde puedo donde mejor me siento.
De niña, ¿lo tomabas como diversión o porque veías a tus papás en esto?
Siempre lo tomé como diversión, siemy pre vi a mis papás muy apasionados felices en lo que hacían; los veía trabaMi jar duro, aunque a veces estresados. mamá siempre al teléfono con mil cocon sas, produciendo; mi papá siempre mucho trabajo, pero percibía un disfruhacienmis te, siempre percibía que estaban do lo que aman hacer. Cuando vi a papás tan apasionados en su trabajo, me parecía que era algo divertido, y así comencé a jugar, a cantar, a bailar con mis primos... Todos somos artistas. En las Navidades, en las reuniones, nuestra diversión era montar obras de teatro en la sala de mi casa, tomábamos sketches y los recreábamos, aunque fueran para adultos, sin entender ni qué estábamos haciendo… De hecho, ahí surgió la idea del programa La hora de los chavos, que fue un trancazo en los noventa.
¿Fuiste a la escuela convencional?
Siempre, hasta la prepa que terminé abierta; en esa etapa ya trabajaba como cantante, tenía gira por toda la República, y se me complicó asistir a clases. Además, era muy bulleada porque venía de La hora de los chavos, estaba en la transición a cantante solista, empezaba a salir en la tele, empezaba a sonar mi música en la radio y yo también era como extravagante; o sea, llegaba a la escuela con extensiones de colores, algo muy llamativo… De pronto, no sabía cómo manejar las risas, los comentarios incómodos y más bien me empecé a esconder; no salía al patio cuando eran los descansos o me escondía detrás de una jardinera para nunca pasar por en medio de la gente en la cafetería.
“NUNCA SALIÓ EL DISCO PROMETIDO, PERO EMILIO TAMPOCO ME DEJABA IRME” Luego de estudiar música en Fermatta y a un año de terminar la carrera en esta escuela, tu carrera dio un giro espectacular…
Recibí la oferta de Emilio Estefan para ser firmada como cantante, me mudé a Miami y eso nos cambió como familia, porque fallaron muchas cosas de las planeadas: nunca salió el disco prometido, por miles de razones que él me dio, pero tampoco me dejaba irme. Fueron tres años de mi vida en los que no pude seguir mi carrera porque estaba firmada y congelada, pero pude comenzar como conductora en Telemundo y como actriz.
¿Te congeló? ¿A quién podrías haber opacado de sus lanzamientos?
En ese momento había una primera ola de transición a la música urbana, las disqueras le estaban apostando durísimo, y yo iba enabandonó: caminada a hacer pop, decía: “¿Cómo voy a hacerlo? ¿Qué es esto del reggaetón?”. Yo no encajaba ahí. Fue difícil, hasta que un día me dijo: “El sonido que tú quieres sigue vigente en México. Pensemos en que te regreses”. Pero yo ya vivía en Miami, había avanzado mucho en mis canciones del disco que preparábamos. Finalmente pasaron los años y no se tocaron las puertas correctas ni allá ni acá, y yo me quedé. Ahí terminó mi carrera musical, realmente.
¡Qué frustración!
Además, me deprimí. Para mí también fue algo bien profundo, porque no tenía un Plan B; yo era cantante firmada con Emilio Estefan, me mudé de país… A eso iba. Por fortuna, él no me soltó, tampoco me
me dio trabajo en Telemundo como conductora, y a partir de ahí me planteé estudiar actuación, porque hacer teatro musical era una de las pasiones más grandes que tenía desde niña.
¿Por qué crees que no te soltaba el contrato?
Les da miedo soltarte, que alguien más haga un disco exitoso y quedar como el idiota que no supo aprovechar tu talento. Yo siempre lo tomo como señales de la vida; de pronto se te cierran puertas y se te abren otras… Cuando me regresé a México, después de cinco años de haberme desaparecido, empecé a tocar puertas, pero ya las disqueras estaban en la peor crisis, porque estábamos en la transición a lo digital. Ya las disqueras no firmaban prácticamente a nadie, las reglas habían cambiado por completo en cuanto a la música. Me di cuenta de que necesitaba millones y millones de pesos para invertirlos en mi carrera porque las disqueras no lo iban a hacer… Justo en esa etapa mi mamá había dejado de ser mi mánager, que lo fue toda mi infancia y adolescencia.
“QUIERO SEGUIR SIENDO FELIZ CON MI TRABAJO”
¿Podrías retomarla ahora que, aparentemente, es más fácil tener tu producto?
He sacado canciones nuevas, ¿te enteraste de que salieron? ¿Te las enseña Spotify? No. La industria musical se mueve con inversiones muy grandes de dinero, todo es varo. Y si no es de esa manera… Yo saco canciones, pero hay que meterle plata, a YouTube, a las redes sociales…
¿Qué has grabado, qué cantas? ¿Son tus canciones?
Sí, las últimas canciones que he subido son de mi autoría, excepto una que es un cover de Sasha llamado Rueda mi mente, un tema que escribieron mi papá y mi tío Fernando Riba hace muchos años. Luego escribí una un poco urbana llamada Poderosa, para reforzar mi posición ante el movimiento feminista… Últimamente he compuesto con mi papá; escribimos juntos Corona de lágrimas, tema de la telenovela; también compuse Bajo las riendas del amor.
Te ves tan joven; ¿cómo quieres verte cuando cumplas 40 años de carrera?
Quiero seguir en los escenarios, eso siempre; seguir siendo feliz con mi trabajo. También me gustaría hacer cosas detrás de cámaras o ras bambalinas; producir, escribir, desarrollar ideas... También ser parte de la creación de otros talentos y apoyarlos con mi conocimiento.