¡Fue milusos!
MARCELO CÓRDOBA repartió cariño a sus fans: “Me costó mucho colocarme como actor, no puedo despreciar a alguien”
Marcelo Córdoba ofreció una firma de autógrafos en una plaza comercial de San Juan del Río, Querétaro, lugar al que llegó al término de sus grabaciones en la telenovela Enamorándome de Ramón. Ahí da vida a Julio, quien padece ludopatía (adicción a los juegos de azar). Hablamos con el actor de este tema y de la convivencia con sus fans. “LLEGUÉ A VENDER OLLAS” ¿Qué te ha dejado dar vida a un adicto al juego? Muchísimo aprendiza- je. Antes de grabar investigué a este tipo de personas; es un mal tremendo que te deja en la nada económica y anímicamente. Son mentirosos profesionales, pierden su dignidad... Es lo que pude aprender de los testimonios que escuché. De esos casos, ¿cuáles te impactaron más? Todos fueron tremendos, pero los que más son aquellos que usaron pañal para no moverse de las máquinas tragamonedas. Ahí comen y hacen sus necesidades, porque tienen la creencia de que, si se van, alguien va a llegar y les va a ganar. ¡No se des
pegan porp horas! ¿Qué¿Q tal te fue ene la firma de autógrafos que diste recientemente? Muy bien; es muy lindo el contacto con la gent te. A veces uno está metid tido en el foro y no sabe del i impacto de nuestro trabajo; cu cuando vas a la tienda, a la playa, a la plaza, te das cuenta de lo que dejas en el público. A mí me tratan muy bien y lo agradezco. ¿Cómo te comportas con tus fans? Yo no soy tan sociable, pero con las que se acercan siempre tengo tiempo y una sonrisa. Me costó muchísimo trabajo llegar hasta donde estoy, y es difícil despreciar a alguien. ¿A qué te enfrentaste al principio de tu carrera? Al rechazo de productores, directores, prensa, etc. Son años de estar peleando. Antes estuve en cientos de trabajos: fui cadenero de antro, vendedor de ollas, dibujante de planos de construcción, profesor de inglés... ¡de todo!