Cumplen un doble objetivo
Tener tus propias plantas aromáticas te ayuda a utilizarlas para cuando cocinas y además te liberan del estrés al dedicarte a cuidarlas
Cómo agruparlas
Te facilitará mucho el trabajo agruparlas por necesidad de riego y así ninguna planta sufrirá por falta o exceso de agua. Las aromáticas con mayor exigencia de agua son la albahaca, perejil, cilantro y menta.
Y entre las menos exigentes se encuentran el romero, el tomillo, la lavanda y la salvia.
La unión hace la fuerza
Es recomendable una maceta más grande y plantas varias hierbas en ella. Al haber más volumen de sustrato el agua tarda más en evaporarse.
Al combinar plantas altas con rastreras (como tomillo, que es bajito y crece a lo ancho, con romero, que crece a lo alto) se puede cubrir toda la superficie de la maceta y se conserva mejor la humedad y temperatura del suelo. Y también ayuda a confundir a las plagas.
Con mesura
Cosechar plantas aromáticas estimula su crecimiento y las mantiene en esa fase sin que entren en la madurez y la floración para después morir. En la fase de crecimiento el sabor de las hojas es más intenso que en la etapa de floración. Pero nunca tomes en una sola vez más de un tercio del volumen de la planta, es mejor hacer podas pequeñas de forma regular.
Combinar con semillas
La ventaja de las semillas frente a plantas compradas es que dan plantas más adaptadas a su entorno definitivo, es más económico y permite siembras escalonadas.
Es recomendable empezar con una combinación. Comprar plantas de las que tardan más en crecer y semillas de las que crecen rápido, así desde el principio disfrutarás de algo de vegetación.
Sin embargo, con la menta es mejor tenerla en una sola maceta ya que es muy invasiva y rápidamente ocupará toda la maceta o espacio de cultivo.
Reproducción
La mayoría de las hierbas aromáticas son muy fáciles de reproducir, lo que te permitirá multiplicar tu huerto sin costo alguno. Puedes hacerlo cuando las perennes se hayan hecho muy leñosas para sustituirlas, para regalar o porque tal vez crees que nunca hay demasiada albahaca.