PARA 8 PERSONAS

PARA SERVIR:

Miel de maple; fruta fresca, como fresa, durazno o peras en rodajas; y/o azúcar glas.

Engrase una fuente de horno de 9 por 13 pulgadas con mantequilla, o rocíela con spray de cocina.

. 2. En un bol mediano, bata la leche, los huevos, el azúcar, el sirope de arce, la vainilla, la canela y la sal. Incorpore la fruta o los frutos secos, si los utiliza.

. Colocar la mitad del pan en una sola capa en el molde, cortando el pan para que forme una capa sólida. Vierta la mitad de la mezcla de leche sobre el pan, asegurándose de distribuir uniformemente al menos la mitad de la fruta o los frutos secos que haya añadido.

. 4. Repite la operación, creando una segunda capa de pan, y luego vierte el resto de la mezcla de leche, distribuyendo de nuevo uniformemente la fruta o los frutos secos. Presione ligeramente el pan en el líquido.

. Cubrir el molde con papel de plástico y refrigerar toda la noche. El pan absorberá casi toda la mezcla de leche.

. Destape el molde y, si hay trozos de aspecto más seco en la parte superior, métalos con cuidado por debajo del pan del fondo, de modo que los trozos más empapados queden ahora en la parte superior (es un poco engorroso, pero todo se soluciona al hornear). Ten en cuenta que la fruta seca que quede en la parte superior de la cazuela se volverá bastante chiclosa, y la fruta que esté metida dentro de la cazuela será más blanda, así que dispersa la fruta como mejor te parezca.

. Precalentar el horno a 425°F. Hornee las torrijas, sin tapar, hasta que estén hinchadas y doradas, de 30 a 35 minutos. Déjela reposar durante 5 minutos para que se endurezca un poco. Corte en cuadrados y sirva con el jarabe de arce, la fruta fresca y/o el azúcar de repostería que desee.