UNA SERIE BRILLANTE

Todos los Hombres del Presidente (Alan J. Pakula, EU, 1976) contó desde la perspectiva de los periodistas que lo hicieron público, la historia del caso Watergate, que cimbró a los Estados Unidos a principios de esa misma década, durante el mandato de Richard Nixon. Ahora, Gaslit aborda el mismo escándalo, pero desde una óptica distinta, centrada en historias y personajes poco conocidos en su tiempo. La serie, creada por Robbie Pickering, parte del contenido del podcast “Slow Burn” de Leon Neyfakh, y su trama gira en torno a Martha Mitchell, una socialité originaria de Arkansas, famosa por hablar de más con la prensa, y su esposo, John N. Mitchell, fiscal general leal al presidente Richard Nixon. El suceso Watergate y sus consecuencias inciden directamente en la vida del matrimonio y eso es lo que se desarrolla a lo largo de los ocho episodios que integran la serie. El guion es inteligente y está muy bien escrito, logrando hacer totalmente comprensibles la complicada mecánica y la terminología de la política y tiene un tono ágil con toques de humor, pero sin traicionar la seriedad del tema. El diseño de producción que recrea los años 70 lo hace con precisión y excelencia, constituyéndose como uno de los mayores atractivos de la emisión. Pero la verdadera estrella es la actuación de Julia Roberts como Martha y un irreconocible Sean Penn como John. Ambos logran un trabajo impresionante e hipnótico, que eleva en mucho el nivel de calidad de la propuesta. Hay dos capítulos disponibles, hoy sube el tercero y habrá uno nuevo cada domingo. Gaslit es una serie relevante, entretenida y brillante. Imperdible.