DESMINTIENDO LOS MITOS DE LAS GRASAS
Revelando las malas concepciones de mantequilla, aceite de oliva y huevos
La nutrición puede ser confusa. Las dietas libres de grasa plagan las noticias, y estamos siendo bombardeados con reportes sobre qué comer. Esto puede hacer difícil que un nutricionista formule un plan.
Para separar la religada de la ficción, un puñado de panelistas e investigadores se dieron un “clavado” en ciencia nutricional, y el lunes publicaron sus descubrimientos. En un análisis, examinaron las controversias relacionadas con la salud del corazón y dieron sus consejos basados en la evidencia obtenida. Estas son unas de sus recomendaciones:
¿QUÉ TIPO DE ACEITE COMPRO?
Por razones de salud, el aceite vegetal (oliva, canola, etc.) es mucho me- jor que la grasa de la mantequilla, margarina y el aceite de coco. El panel reveló a través de métodos científicos que los beneficios cardiovasculares del aceite de coco, no están sustentados en algo real. El aceite de coco, de hecho, eleva los niveles de colesterol.
¿EL COLESTEROL DE LOS HUEVOS AÚN ES PREOCUPANTE?
Luego de algunas noticias que asegura que el colesterol no es un nutriente del cual preocuparse, los expertos difieren. Aunque las grasas trans y saturadas tienen mayor oportunidad de elevar el colesterol que los huevos, aun puede ser problemático para un 15 a 25 por ciento de las personas. Todo depende de su dieta y factores genéticos que no les ayude a desarrollar hipertensión.
¿PUEDO COMER VEGETALES DE HOJAS CON MEDICAMENTOS ANTICOAGULANTES?
Los vegetales de hojas como la espinaca y la lechuga son enormes fuentes de vitaminas, minerales y antioxidantes. Si se toma medicamento anticoagulante, es posible que te haya recomendado el médico evitar estos alimentos por su cantidad de vitamina K. Los expertos indican que no debes evitarlos, pero mantén su consumo constante y balanceado.”
¿NECESITO UNA DIETA LIBRE DE GLUTEN?
Gluten es una proteína encontrada en el trigo, centeno y la cebada. La gente que padecen enfermedad celíaca, deben apartarse del gluten para evitar complicaciones. Sin embargo, si usted no padece dicho malestar, no hay razón por la cual eliminarlo de la dieta.