Beneficia a 10 mil familias Masculinidad por la paz
El año pasado cerca de 3 mil 600 hombres participaron en el programa “Masculinidad por la paz”, en el que el Centro de Justicia para las Mujeres, en coordinación con el Sistema DIF Coahuila, buscaron que los varones que tuvieran conductas de violencia de género e intrafamiliar, participaran en un cambio de cultura generacional.
Sergio Sisbeles Alvarado, titular del Sistema DIF Coahuila, detalló que con la participación de los varones en este programa se benefició a cerca de 10 mil familias. Las principales conductas que presentaban eran la violencia psicológica, económica o financiera y física en contra de sus parejas e hijos.
“Aquellas mujeres que han sido afectadas en el tema de violencia y sus hijos estamos ofreciendo esta nueva opción; se han beneficiado más de 10 mil familias que han intervenido en los diversos programas junto a los psicólogos y los trabajadores sociales que hay en Centros de Atención e Integración Familiar (CAIF)”, explicó.
“En el DIF Coahuila estamos muy preocupados por seguir generando en ellos elementos productivos y positivos para que se puedan integrar y generar cohesión social, pero lo más importante que es convivir en paz”, respondió Sisbeles.
Todas las señales de violencia de género que tenían los hombres como “parte de su cultura” fueron detectadas de manera oportuna por el Centro de Justicia para las Mujeres de Coahuila.
Aunque muchos de los casos fueron canalizados directamente a la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif), para prevenir otro tipo de acciones en contra de las mujeres fueron atendidos directamente a través del programa Masculinidad por la paz.
Este programa fue dado a conocer a inicios de septiembre de 2015 y desde entonces brinda apoyo a los hombres que agredieron a sus parejas, a través de terapias psicológicas y talleres.
Entre los temas que se desarrollan son: autoestima resiliencia, expresión de emociones, manejo del estrés, depresión, proyecto de vida, prevención de violencia y adicciones, dependencia emocional, celos y control, violencia física, psicológica, sexual y patrimonial, violencia en el noviazgo, antecedentes de violencia familiar, de maltrato infantil y de adicciones.