EL MILLENIAL QUE CIMBRÓ A LA POLÍTICA
Pedro Kumamoto busca ser senador tras retirar financiamiento a partidos.
Hace dos años que en el Congreso de Jalisco se derrumbaron los muros de la partidocracia. Pedro Kumamoto Aguilar, un joven que en ese entonces tenía 25 años, acompañado de un “ejército de millenials” revolucionó la manera de hacer política y para ello se valió de herramientas como la tecnología, las propuestas ciudadanas y el hartazgo social.
A diferencia de otros “independientes”, Kumamoto se ha consolidado como uno de los jóvenes políticos que nunca han militado en ningún partido y se han dedicado a buscar nuevas estrategias para la aplicación de políticas públicas en sus regiones.
Para quienes nunca han escuchado hablar de este joven legislador que marcó una nueva manera de hacer política en el País, egresó del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores (ITESO) de Guadalajara, donde estudió Gestión Cultural. Fue presidente de la Sociedad de Alumnos y trabajó en el Observatorio Legislativo del ITESO, un organismo que califica al Congreso de Jalisco.
También es miembro de “Wikipolítica Jalisco”, una organización integrada por estudiantes que no rebasan los 30 años ni tienen afiliaciones partidistas que buscan reinventar la política con el apoyo de la colectividad y la tecnología.
Durante su campaña en 2015 recibió por parte del INE un presupuesto irrisorio, y las reglas de dicho instituto ordenaban que quienes desearan hacer aportaciones éstas no podrían ser mayores a siete mil pesos.
También se asesoró con expertos en Derechos Humanos, Ciencias Sociales, escritores, académicos, activistas y en general estuvo rodeado de jóvenes que daban propuestas para nuevo proyectos.
Una de sus grandes banderas de campaña fue renunciar al 70 por ciento de su sueldo. Actualmente un diputado en Jalisco percibe un sueldo neto de 66 mil 025.00 al mes, mientras que el independiente únicamente se queda con 9 mil 903.70 por quincena.
“No estoy de acuerdo en que ser un servidor público signifique convertirse en miembro de la ‘realeza’ en nuestro País. Me indigna y me molesta que el servicio público sea sinónimo de cobrar una fortuna.
“Creo que toda persona debe recibir una remuneración justa o equitativa por el trabajo que desempeña. ¿Eso significa que a un diputado se le deba pagar más de 100 mil pesos al mes por el trabajo que realiza? Claro que no, eso es injusto y es aberrante frente a la realidad de México. Necesitamos entender que los puestos de representación popular deben guardar una correlación directa con el sueldo promedio del País”, dio a conocer en un comunicado en enero de este año.
Desde noviembre de 2015 a la segunda quincena de 2017 Kumamoto ha donado un millón 292 mil 285.93 pesos, según una plataforma que mantiene públicos sus recibos de nómina desde que es congresista.
El dinero donado es destinado a Corporativa de Fundaciones, una organización que impulsa proyectos de la sociedad civil jalisciense que tengan que ver con el empoderamiento vecinal y la participación ciudadana.
El dinero se utiliza para la generación de convocatorias para que, otras organizaciones de la sociedad civil que trabajen temas de participación y empoderamiento ciudadano, tengan la oportunidad de acceder al fondo. Esto a través de mecanismos completamente públicos y transparentes que se darán a conocer en los próximos meses. También ayuda a que colectivos o proyectos puedan conformarse como asociaciones civiles formales y tengan credencial de donatarios para acceder a recursos para su operación.
HACER REALIDAD NO INIMAGINABLE
Uno de los primeros logros de Pedro Kumamoto fue emprender una campaña con apenas 18 mil 500 pesos entregados por el INE como presupuesto, luego obtuvo el 39 por ciento de los votos del municipio más rico de Jalisco.
Tras dos años de trabajo el primero de junio de este año, el Congreso de esa entidad aprobó la iniciativa #Sinvotonohaydinero o también reconocida a nivel nacional como la “Ley Kumamoto”, la cual busca recortar el financiamiento a los partidos políticos.
“Los partidos reciben su presupuesto sin importar la participación electoral que generen. La iniciativa #Sinvotonohaydinero puede implicar un ahorro de más de 50 por ciento para alcanzar una democracia austera y efectiva”, plantea el proyecto legislativo que entrará en vigor en Jalisco a partir de 2019.
Esta misma ley fue llevada al Congreso de la Unión por el legislador federal Manuel Clouthier, aunque todavía no se discute; de llegar a ser avalada a los partidos políticos de todo el país se les reducirá el presupuesto.
Otra de las iniciativas que propuso el independiente fue la eliminación del uso de botellas desechables. En lugar de comprar botellas, la propuesta es utilizar vasos de vidrio y comprar garrafones, con esto se generaría menos basura y también se evitaría un gasto de 72 mil 254 pesos anuales.
También ha sido uno de los promotores de la ciclovía, la cual se sometió a consulta en la zona metropolitana de Guadalajara.
Kumamoto también propuso que todas las transmisiones oficiales del Congreso local pudieran ser traducidas al lenguaje de señas mexicanas, la cual aún sigue en la congeladora.
SOÑAR EN GRANDE
A dos años de distancia, Kumamoto decidió emprender una nueva aventura política: ir a ese lugar que ha “sido el premio para los silencios, para la corrupción y para la impunidad de la clase política: el Senado de la República”, como lo describió en una video publicación que fue subida a sus redes sociales hace algunos días.
“Me creían solo, pero no. Somos miles que estamos convencidos de esta nueva forma de hacer política”, dijo en esta semana al anunciar su intención por lograr una candidatura a la Senado de la República.
Entre las ideas que mantiene el tapatío para llevar a la Cámara Alta están la reducción de sueldos, máxima transparencia, impulsar a nivel federal su iniciativa #Sinvotonohaydinero, decir #Adiosalfuero, generar mayores políticas públicas para el medio ambiente y la movilidad.
Para que Kumamoto pueda contender por una senaduría debe reunir 100 mil firmas ciudadanas que le exige el INE las cuales deben reunirse en los 18 distritos de Jalisco en 90 días.
No estoy de acuerdo en que ser un servidor público signifique convertirse en miembro de la ‘realeza’ en nuestro País”. Me creían solo, pero no. Somos miles que estamos convencidos de esta nueva forma de hacer política”.