Diario de un nihilista
GLOSA A BOSCÁN (1490-1592) … no vengas, que si no vienes, entonces vendrás mejor. Juan Boscán
En la espera me sostienes, para probar mi valor; cual sueles, así me tienes, en un continuo temblor; no vengas, que si no vienes, entonces vendrás mejor.
Taso los males y bienes y en un juicio posterior, corono -tal es mi honor-, con hojas muertas mis sienes: no vengas, que si no vienes, entonces vendrás mejor.
Ausente es como convienes, pues la ausencia es tu color y así recibes mejor mis loas y parabienes: no vengas, que si no vienes, entonces vendrás mejor.
Te anuncias, pero no advienes y quedo con el temor de desearte, y cause por mi impaciencia tus desdenes: no vengas, que si no vienes, entonces vendrás mejor. Con el aire me entretienes, con la niebla y el vapor, y tu presencia es menor que la ausencia que contienes: no vengas, que si no vienes, entonces vendrás mejor.
Segunda glosa (porque estando en palacio, don Luis de la Cueva bailó con una dama a quien apodaban La Pájara)
¿Qué testimonios son estos que le queréis levantar, que no fue sino bailar? Juan Boscán/garcilaso de la Vega
Su atrevimiento no empesce, que pudo volar más alto si en mitad del aire un salto de pájaro lo envolviese.
Apure el fénix sus restos, labre su tumba en el aire, pues no de agudeza falto y exponiéndose al desaire, emprendió tamaño asalto. Los testimonios son estos.