Vanguardia

‘ENAMORADA DE MI JEFE’

- ESTIMADA ANA

ESTIMADA ANA:

Durante más de seis años tenía el mejor trabajo, hasta que terminé enamorada de mi jefe, nuestra relación duró más de dos años, obviamente en secreto, pues él es casado.

Hace algunas semanas preferí renunciar, aún sin tener otra opción laboral. Quise separarme por el bien de los dos, pues él nunca se separó de su esposa. A mis papás les dije que me despidiero­n de la empresa. Para ellos fue algo que les causó mucha tristeza, pues la mayor parte de mis ingresos eran para ellos.

Pero desde que ya no estoy allí, hemos seguido en comunicaci­ón. De hecho es él quien me busca la mayoría de las veces, pero yo me siento destrozada, pues sigue casado y no creo que entre sus planes esté el separarse.

No tengo la fuerza y ni el entusiasmo para salir y buscar otro trabajo, no tengo ganas de salir ni siquiera de mi recámara, realmente estoy triste. A diario aseguro que no le contestaré ningún mensaje ni llamada, pero no puedo, caigo de nuevo.

Nos hemos visto un par de veces desde que renuncié. Él insiste en que regrese a trabajar, que puede mover ciertas influencia­s para que me re contraten, pero yo sé que no es lo ideal ni lo correcto, pues quiero olvidarme de él.

Esta situación es cada vez más complicada, me siento ansiosa por no poder estar con él como antes, siento mucho su ausencia, extraño los días en la oficina, aunque solo nos veíamos de lejos, había esa complicida­d y esas miradas especiales entre nosotros.

Es por eso que aunque diga que jamás lo volveré a ver, recuerdo todos los momentos que pasamos juntos y me rindo ante él, soy muy débil y cuando pasan más de dos días sin escucharlo, siento que muero.

No sé qué hacer para dejar todo esto que solo me está dañando, siento que he perdido mi valor, mi autoestima está por los suelos y no puedo superar no verlo a diario. Isabella

ESTIMADA ISABELLA:

Creo que lo primero que necesitas hacer es tomar control absoluto de tu vida. Eres una mujer mayor de edad y capaz de tomar decisiones positivas, decisiones que te harán crecer y madurar.

De antemano sabemos que una relación de este tipo no tiene un futuro prometedor. Él es un hombre casado que además ya te demostró que no dejará a su familia, ¿qué otra prueba quieres?

Quizá sea complicado o difícil de entenderlo pero también te ha demostrado que entre ustedes solo puede haber encuentros ocasionale­s, a escondidas de los demás.

El momento en que decidas despertar a la realidad, salir nuevamente a la calle, buscar un nuevo empleo, convivir con otras personas, ese día estarás y te sentirás mejor, tu autoestima se recuperará y valorarás lo que tenías antes de comenzar con esa relación que hasta ahora, a pesar que te ha dejado buenos momentos, también ha sido la culpable de tu desdicha e infelicida­d que ahora sientes.

No sé cual sea tu edad, pero supongo que eres joven; mírate a un espejo y piensa que mereces algo mejor, mereces a un hombre que te ame de verdad y no a medias. Mereces una relación entera, sana y estable, no una en la que a diario tengas que estar escondiéndote de todos, con miedo a que la gente los vea y posteriorm­ente se enteren y claro está, quedes como “la otra”.

Y sé que en el corazón no se manda y casos como el tuyo hay miles, pero no vale la pena estar sufriendo de esa manera, sintiéndote derrotada y además renunciar al trabajo soñado. Piensa y valora de nuevo los puntos buenos y malos de todo y tu, como toda una mujer hecha y derecha, actúa y decide.

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