Vanguardia

‘LIGA DE LA JUSTICIA’ LA ÉPICA MEDIOCRE La primer adaptación al cine de uno de los equipos más importante­s de los cómics, es demasiado genérica para considerar­se buena

- CARLOS DÍAZ REYES 1. Liga de la Justicia

Esta película no tiene el permiso de estar nada más “bien”. Una cinta genérica con el villano más desechable, no, eso no es válido. Nunca he sido fanático de los cómics, pero si lo fuera, estaría muy enojado con el resultado de esta película. Con todo, entiendo la importanci­a en la cultura pop de un equipo formado por héroes como Mujer Maravilla, Batman, Superman y Flash. Pero sobre todo, soy un consumidor ávido de las películas de superhéroe­s, de las cuales este año tuvimos al menos cinco grandes estrenos, cada vez dominan más el mercado en una invasión sin precedente­s. Así pues, he llegado a la conclusión de que no le doy permiso a “Liga de la Justicia” (“Justice League”) de estar “regular”. Sobre todo si tu “regular” le tira a malo con unos efectos por computador­a malísimos, un desarrollo de personajes superficia­l y unos chistes forzados. Aunque pueda sonar exigente, esta cinta tenía la responsabi­lidad de ser mucho mejor.

Después de la muerte de Superman el mundo está muy triste, porque la gente que habita este universo no ha visto que Henry Cavill aparece en todas las entrevista­s de “Liga de la Justicia” y la imagen del hijo pródigo de Krypton forma parte de los pósters promociona­les. Pero el más preocupado de todos es Batman (Ben Affleck), porque descubre que un tipo malote con unos cuernos y un hacha gigante quiere destruir el mundo con tres cubos. Entonces se dedica a juntar a sus “super amigos”: la protagonis­ta de la fabulosa “Wonder Woman” (Gal Gadot) y la primera aparición en la gran pantalla de Cyborg (Ray Fisher), Aquaman (Jason Momoa) y Flash (Ezra Miller). Juntos deberán enfrentar a este monstruo, que no es tal porque tenga cuernos y esté muy feo, sino porque parece haber sido realizado varios años atrás, con tecnología vieja de alguna consola de videojuego­s que ya pasó de moda.

Cuando ni siquiera le pueden dedicar tiempo a un villano, para que al menos se vea “cool”, con todos los millones que debe tener Warner y la tecnología que tienen los grandes estudios de cine en 2017, podemos decir que algo anda muy mal. Cuando una franquicia no se preocupa en sostener la muerte de uno de sus personajes principale­s, como un punto crucial, al menos manteniend­o escondido al actor que lo interpreta, vemos que sus historias les importan poco. El Universo Extendido DC (DCEU, por sus siglas en inglés), ha tenido más fallos que aciertos, con la honrosa excepción de “Wonder Woman”, que debería ser su ejemplo a seguir. Si bien “Liga de la Justicia” es una mejora respecto a “Batman v Superman” (2016) y “Suicide Squad” (2016), todavía está a años luz de alcanzar a la cinta protagoniz­ada por Diana Prince.

A veces, mantener las cosas simples no es mejor, sobre todo si tienes que presentar a tres personajes nuevos, limpiar errores del pasado y hacer “justicia” (“no pun intended”) a uno de los equipos de superhéroe­s más representa­tivos de la historia. Hay un malo y un grupo de héroes que lo van a vencer, eso es todo. Este año no sólo vimos la otra mencionada entrega del DCEU, Marvel Studios estrenó “Guardians of the Galaxy Vol. 2”, “Spider-man: Homecoming” y “Thor: Ragnarok”. Estamos repletos de superhéroe­s, no sólo la competenci­a es atroz, sino que este tipo de historias ya están mucho más que vistas. En 2017 no se puede tener una cinta que va por la segura, por una trama que quizá en 1999 hubiera sido llamativa (y eso quién sabe), sino que debe empujar el molde más allá. Debe tratar de sobresalir en un mundo donde los tipos con máscara y ajustados atuendos son el pan de cada día.

“Liga de la Justicia” tiene dos elementos que han sido lo más atinado del DCEU hasta ahora: Batman y Mujer Maravilla. El primero protagonis­ta de la única buena escena de “Batman v Superman” y la segunda estrella quizá de la mejor cinta de superhéroe­s del año. Este nuevo filme no les da mucho qué hacer, pero por alguna razón siente que es importante meter una tensión amorosa y pasar bastante tiempo con ellos hablando de cosas. Esto no sería un error de no ser porque Cyborg, Aquaman y Flash se sienten tan incompleto­s y dan ganas que no pierdan tanto tiempo en otros asuntos. Cyborg, que le hace la competenci­a al malo con sus pésimos efectos especiales, es un tipo mitad robot que arregla cosas y tiene visiones o algo así; Aquaman es muy guapo y borracho y Flash es chistoso. Listo, eso es todo lo que se nos dice de ellos.

No es fácil trabajar tantas historias de manera consistent­e, claro. Hay pequeñas escenas que nos hablan del pasado de cada uno de estos tres, pero no son suficiente­s. Existe aquí un desorden narrativo que casi se ve como parches para enmendar una problemáti­ca producción. La polémica es mucha y se habló bastante al respecto: desde el suicidio de la hija del director Zack Snyder, que tuvo que abandonar la post-producción, hasta el bigote de Henry Cavill, que fue removido digitalmen­te. Mucho se dijo EL DATO Director:

Elenco: Género: Clasificac­ión:

Bde Joss Whedon, quien entró a sustituir a Snyder, sobre todo porque él realizó dos entregas de “Avengers” para Marvel, es decir, otro equipo de héroes. No sé si esto sea parte de lo caótica que llega a sentirse la narración en “Liga de la Justicia”, ni si sea culpable de un montón de chistes que honestamen­te se sienten forzados. Sea cual sea la razón, el resultado es irregular.

Por otra parte, ya dije que es mejor que otras produccion­es del DCEU. Primero que nada, porque es más corta, se siente más dinámica y que avanza más rápido. También hay una escena de acción en particular que es muy interesant­e. Fuera de esto, “Liga de la Justicia” no deja de sentirse como un producto más del montón. Y no debería. Si bien no es una cinta aburrida, eso no es suficiente, no basta. No se puede reunir al equipo más importante de DC Comics en la pantalla grande y hacer algo “normal”, porque decir “normal” en cuanto a películas de héroes en 2017 se refiere, es decir “mediocre” y casi “malo”. No hay peso, no hay la sensación de una gran épica y aunque no podemos criticar el trabajo de los actores, ni todo el dinero de Batman es capaz de salvar este desastre de derrumbars­e ante lo peor que te puede ocasionar una película de este tipo: indiferenc­ia. Duración:

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$7.29 MDP $182.49 MDP $75.35 MDP $16.59 MDP
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CALIFICACI­ÓN DE DIEZ

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