Repudio global a EU por su reconocimiento de Jerusalén
AUMENTA LA TENSIÓN Países alertan que el anuncio viola las resoluciones de la ONU y puede incendiar Oriente Próximo
WASHINGTON.- La decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar ahí su embajada sometió este viernes a una insólita humillación a Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU. Ningún país salió en defensa de Washington.
“Cualquier decisión unilateral menoscaba los esfuerzos para la paz. Y tengo que decirlo, estoy preocupado por el riesgo de una escalada violenta”, afirmó el representante de Naciones Unidas en el proceso de paz, Nicolái Mladenov.
Todos dieron la espalda a Trump. Y Washington respondió sin alzar la voz. Hasta la enérgica embajadora ante la ONU, Nikki Haley, conocida por sus furiosos ataques a Corea del Norte, adoptó un tono moderado y enfatizó, al igual que Trump el miércoles pasado, que la decisión no afecta al estatuto final de Jerusalén ni a las negociaciones de paz.
“No es un revés para el proceso, mi país mantiene su compromiso de apoyarlo. Tener la embajada donde está la capital es sólo una decisión de sentido común. EU fue el primero en reconocer a Israel y ahora es el primero en aceptar su capital. Hemos admitido lo obvio”, se justificó.
“Jerusalén es el corazón de Palestina, el tercer lugar sagrado para los musulmanes, y lo que ustedes han hecho es ilegal e irresponsable, sólo han buscado complacer a la potencia ocupante”, dijo el observador palestino ante la ONU. PREOCUPACIONES
“El Reino Unido no piensa mover su embajada. Todo paso en el conflicto tiene que hacerse con acuerdo de las partes y encaminado a la creación de dos Estados”, afirmó el embajador británico, uno de los aliados tradicionales de EU.
Todos los países, excepto Ucrania que se limitó a leer un comunicado de 30 segundos, fueron fieles a los dichos de la ONU en el conflicto.
“Jerusalén es un cuerpo separado cuyo estatuto sólo puede resolverse por acuerdo internacional. Por ello una resolución de la ONU exige la retirada de todas las embajadas de la ciudad”, detalló el legado sueco.
“Estamos realmente preocupados por el riesgo de que aumenten las tensiones”, clamó el francés, reiterando una pauta que ni China ni Rusia rompieron.