TORPE Y FUERA DE LUGAR
1 .- Yo no sé si dentro de Hollywood hay una conspiración especial contra el actual presidente de los Estados Unidos. Por lo menos una bien planeada para hacerlo rabiar. Pero las 13 nominaciones al Óscar para la película “La forma del agua” dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, parecen una cachetada, limpia y certera sobre la anaranjada mejilla del “Presidente Calabaza”. Sólo de pensar que del Toro es el quinto latinoamericano nominado a Mejor Director detrás del argentino Héctor Babanco, Fernando Meirelles de Brazl y los mexicanos Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, me imagino que en la Casa Blanca alguien está rechinando los dientes 2 .- Y luego todavía peor: de esos cinco directores latinos sólo los últimos dos mexicanos mencionados, han ganado. Así las cosas, me parece que Guillermo del Toro tiene todas las posibilidades a su favor para llevarse la estatuilla durante la próxima ceremonia de premiación. Nada más por el placer de molestar a Washington. Y por si esto fuera poco, “La forma del agua” con sus 13 nominaciones se coloca sólo por debajo de “All About Eve” (1950) “Titanic” (1997) y “La la land” (2016) que tuvieron 14 nominaciones cada una. De este modo, Hollywood respalda el trabajo de un mexicano en los Estados Unidos y de paso manda un poderoso mensaje al mundo. 3 repasemos la lista de películas que lograron la misma cantidad. “Lo que el viento se llevó” (1939), “Mary Poppins” (1964), “Forrest Gump” (1994), “Shakespeare in Love” (1998), “El señor de los anillos: la comunidad del anillo” (2001), “Chicago” (2002), y “El curioso caso de Benjamin Button” (2008). Es decir ¡sólo películas súper reconocidas y exitosas! Y ustedes ¿ya vieron La forma del agua? Sin duda es una de las imperdibles de la temporada, sobre todo para tenerla fresca en la mente el día de la entrega de los Premios Óscar. 4 .- Durante la semana que recién termina, en la Ciudad de México, hubo un reencuentro que provocó revuelo y sobre todo mucho morbo entre el público. Me refiero al que se produjo entre Thalía y su “hermana” Laura Zapata. Esto se produjo debido a que doña Eva Mange, matriarca de la familia, cumplió 100 años de edad y lo festejaron con una ceremonia religiosa y una fiesta, celebradas en casa de la Zapata a donde la intérprete mexicana fue invitada. Sin embargo, hubo muchos detalles que llamaron la atención de propios y extraños debido 5 .- En primer lugar, el hecho de que Thalía haya respondido a la invitación de Laura, después de años enteros de no poder verse ni en pintura, hizo que saltaran todos los escépticos ¿es que acaso Thalía sólo lo hizo por publicidad? La respuesta bien pudiera ser que sí, al considerar todo lo que pudo verse en esta ocasión. En primer lugar la ex Timbiriche llegó enfundada en un extravagante vestido dorado de lentejuelas y bordados, excesivamente corto y recargado el cual resultó muy inadecuado para ser usado durante el servicio religioso. “¿Por qué estás tan encuerada?” fue la pregunta de doña Eva, según la misma Thalía. 6 .- Por otro lado, el ejército de reporteros que inundaron la casa donde se llevó a cabo el festejo, pudieron capturar imágenes del ostentoso pastel rosa de siete pisos más propio de una quinceañera el cual fue duramente criticado en redes sociales por su evidente mal gusto, el cual fue un regalo de la misma Thalía. En realidad, todo parece indicar que este viaje relámpago que la cantante hizo a la ciudad de México lo realizó solita, sin asesores que organizaran su bien publicitada aparición pública. El resultado es tan torpe que hasta puede decirse que fue contraproducente. 7 .- Torpe y fuera de lugar como el regalo que trajo Lucía Méndez a doña Eva. La excéntrica actriz llegó cargando un inmenso unicornio de peluche y una niña pequeña como accesorio. El mencioando unicornio era su regalo para ¡la anciana de cien años! Muchos aseguraron que la figura bien pudo haber sido un regalo que la Méndez recibió de alguno de sus aguerridos admiradores. Pero ella se defendió diciendo que el unicornio ella misma lo compró porque “le trae mucha luz” a la señora festejada. Cualquier cosa que esto signifique. Al final de cuentas, el festejo resultó extraño y frío como el abrazo que se dieron Thalía y Laura Zapata.