Tras matar a más de 850 personas, confirma ETA su completa disolución
BILBAO, ESP.- La organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) anunció en una carta fechada el 16 de abril, hecha pública ayer, que ha disuelto “completamente todas sus estructuras” y da por terminado su ciclo histórico, tras casi sesenta años de existencia y de haber causado más de 850 muertos.
En la misiva, enviada a varias instituciones y agentes políticos españoles, transmiten su decisión de “dar por terminados su ciclo histórico y su función, dando fin a su recorrido”, después de un debate interno.
Tras conocer el contenido de la carta, el ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, señaló que los integrantes de la banda terrorista ETA “deberán pagar por sus culpas” y “no habrá ningún tipo de impunidad”.
“No volveremos jamás la cara ante estos terroristas ni nos pondremos jamás de rodillas. Tendrán que pagar por sus culpas. No habrá ningún tipo de impunidad”, afirmó Zoido.
Ya se conocía la intención de la organización terrorista de disolverse desde el paso 18 de abril y dos días después, reconocieron el “daño causado” a las víctimas.
En el texto decía que lo sentía “de veras” y pedía “perdón” expresamente a las víctimas, aunque solo a las que no estaban relacionadas “directamente” con lo que ellos califican de “conflicto”, lo que provocó el rechazo de partidos políticos y asociaciones de afectados por el terrorismo.
En la carta difundida ayer, la banda terrorista afirma que ha hecho un esfuerzo “por conseguir dar a la época de confrontación armada un final ordenado, racional y constructivo”, pese a la falta de entendimiento con los estados de España y Francia.
La banda terrorista nació a finales de los años cincuenta del siglo pasado y su primer crimen reconocido fue el asesinato de un guardia civil en 1968.
Desde entonces, y hasta octubre de 2011 cuando anunció el cese de la actividad armada, mató a más de 850 personas, el 40 por ciento de ellas civiles.
Además de los asesinatos, ETA utilizó el secuestro como arma para conseguir dinero y aterrorizar a la población, así como la extorsión a empresarios vascos.
La carta fue divulgada antes del acto en Cambo (País Vasco francés) con motivo de la disolución formal del grupo ETA ante la comunidad internacional.