‘Un honor ser policía y gran regalo ser madre’
La oficial Lizeth Guadalupe Martínez Estrella da todo por la corporación policiaca y por su familia A mi hijo le da mucho gusto verme con el uniforme cuando paso por él al kínder”.
Lizeth Guadalupe Martínez Estrella es ruda en la calle cuando porta el uniforme de la Policía Preventiva Municipal de Saltillo, porque así lo amerita su trabajo, pero en la casa es una madre ejemplar, que procura darle lo mejor a sus dos hijos, ambas tareas requieren doble o triple esfuerzo.
En los cuatro años que tiene laborando como oficial en la corporación, nunca ha faltado a las labores, ni tampoco a dejado de ir por su hijo mayor al kínder en la hora de salida.
Trabaja seis días a la semana y su único día “franco” —como le llama al descanso— lo aprovecha para estudiar la carrera de criminología que está a punto de concluir en agosto, en una universidad particular.
Recuerda que cuando tenía 21 años, siempre quiso ser policía porque le gusta ayudar a la sociedad, sus padres al principio no aceptaban tal decisión pero con el tiempo se la respetaron porque sabía que tenía la gran vocación de servicio.
Ingresó a la academia con el que ahora es su esposo, Juan Francisco de los Santos, y a los pocos meses desertó al recibir la noticia que estaba embarazada y se dio esa breve pausa para el nacimiento y atender a su bebé.
Recuerda que fue un “duro golpe” no haber terminado la academia y darle atención a su hijo, sus padres Lizeth Guadalupe Martínez, y suegros se ofrecieron a cuidarlo y apoyarla a que regresara a la academia, donde logró graduarse.
Ya como policía fue asignada a la Delegación Norte y en el tiempo que lleva en la institución atendiendo llamados de emergencia, aprendió los cursos básicos de criminología. Esta labor le fascinó, por lo que se arriesgó estudiar dicha carrera.
Ahora que su hijo mayor tiene 4 años y le expresa su emoción de verla vestida de policía con el equipo y usa su gorra con el escudo que le tienen asignada, no sabe como agradecer esa alegría.
“A mi hijo le da mucho gusto verme con el uniforme cuando paso por él al kínder, a sus compañeritos les emociona. Esas sonrisitas y abrazos que nos dan, nos pagan todo”, dijo con una sonrisa la oficial Estrella.
UNIDOS EN CASA Y EN LA PATRULLA
Este mes la hicieron doblemente feliz, porque hace menos de dos días le asignaron como nuevo compañero de trabajo a su esposo Juan Francisco, quien se encarga de conducir la patrulla en la que andan.
Al cuestionarle si en la institución ha trabajado en el Día de la Madre, respondió que medio turno, porque la institución siempre les ha respetado el día y además hoy se tomará su periodo vacacional para pasarla al lado de sus niños y vacacionando en una playa; viaje que le regaló su esposo.