Investigación rápida y eficaz: una respuesta necesaria
La Fiscalía General del Estado dio a conocer ayer los avances de las investigaciones realizadas en torno al asesinato del excandidato a la diputación federal por el Distrito 1, Fernando Purón Johnston, y dijo haber identificado inicialmente a dos sospechosos.
A partir del análisis de las imágenes captadas por las cámaras instaladas en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Coahuila —donde se llevó a cabo el debate luego del cual ocurrió el atentado—, así como en las inmediaciones del recinto universitario, los peritos de la FGE lograron reducir a dos individuos la lista de sospechosos.
Adicionalmente, se informó, han sido realizadas alrededor de 30 diligencias que incluyen entrevistas con las personas que se encontraban presentes en el lugar en el momento de los hechos y que han proporcionado información para la identificación del autor material del homicidio.
De acuerdo con estos primeros resultados, la Fiscalía estaría cerca de ofrecer, al menos, un primer resultado significativo: la identificación del atacante, un hecho indispensable para poder concentrar las capacidades institucionales en su búsqueda y captura.
Hacer esto es de vital importancia como mensaje, de parte de las autoridades, a quienes pretenden imponernos su código de conducta: no habrá impunidad posible para quienes cometan crímenes en contra de la sociedad.
Porque la respuesta contundente en estos casos solamente puede ser una: pese a resentir la violencia del ataque, la sociedad mexicana no se someterá a la voluntad de los criminales y responderá con la aplicación puntual de la ley y la defensa del estado de derecho.
Pero siendo esta la respuesta correcta, resulta necesario que se registre con prontitud, porque en la medida en la cual las autoridades demuestren su eficacia en el proceso de investigación, el mensaje será más poderoso pues dejará claro que el espacio para la impunidad no existe.
Así es como funcionan las sociedades democráticas: el monopolio del uso de la fuerza, que ejerce el Estado, constituye un disuasor para quienes enfrentan la tentación de incurrir en conductas que previamente han sido catalogadas de ilegales y para las cuales existe castigo.
Sin embargo, la fórmula funciona sólo en la medida en la cual no existe impunidad, es decir, en la medida en que el número de personas que cometen un delito y dejan de recibir castigo es cero, o al menos es muy pequeño.
En caso contrario, la fórmula se debilita, se erosiona y no solamente deja de ser eficaz, sino que se incentiva eventualmente el efecto contrario: frente a la evidencia de que la impunidad es posible, más personas se sienten motivadas a quebrantar la ley.
Es de esperarse por ello que la Fiscalía General del Estado continúe avanzando con rapidez en sus indagatorias y logre, en un plazo breve, la identificación plena del atacante de Purón Johnston, su localización y captura, con el propósito de llevarles ante la justicia y, eventualmente, condenarles por el delito cometido.
Es de esperarse que la Fiscalía avance con rapidez en sus indagatorias e identifique al atacante de Purón Johnston