‘Queremos fitosanitarios de bajo riesgo’
La exposición crónica a los pesticidas se ha relacionado con trastornos del desarrollo, con la esterilidad y con varias enfermedades como el cáncer, sobre todo en agricultores, en mujeres embarazadas, y en niños de comunidades agrícolas, según recordaba un reciente editorial de la revista médica The Lancet.
La Organización Internacional del Trabajo calcula que 60% de los niños que trabajan en el planeta lo hacen en la agricultura. Además, 250 mil personas cada año ingieren pesticidas como método de suicidio, según cifras de la OMS.
“Todos queremos que los fitosanitarios sean de bajo riesgo para el operario, que no aparezcan residuos en los alimentos y que no haya impactos en el medio ambiente”, afirma el ingeniero agrónomo Carlos Palomar, director general de la patronal española AEPLA, que representa a fabricantes de fitosanitarios como Bayer, Syngenta, Monsanto y Basf.
“Los productos europeos tienen total garantía, pero es una pena la histeria colectiva que deriva en prohibir cualquier cosa bajo el alegato de la precaución. El riesgo cero no existe”, opina Carlos Palomar. “siempre existirá cierto nivel de reisgo, señala Palomar.
Palomar pone el ejemplo de un cultivo de lechugas. Nadie quiere ver hojas de lechuga llenas de pulgones en su ensalada. Y la mejor solución para evitarlo, según Palomar, son los insecticidas ahora restringidos por sus presuntos efectos colaterales sobre las abejas. “Los quieren prohibir, pero ese es un contrasentido ya que nunca hay abejas en un campo de lechugas”, señala Palomar.