LAS ANDANZAS DE UN PAPÁ SOLTERO
Cuando su matrimonio terminó, Lorenzo encontró sentido a la vida en sus dos pequeñitos
Mi mamá fue madre soltera y dije si ella pudo, yo puedo”.
Mientras contempla el sueño tranquilo de sus dos pequeños hijos,
Lorenzo recuerda la etapa más complicada de su vida. En aquella época, de la nada su matrimonio se esfumó, y entonces el tiempo no era suficiente, pues tenía que alimentar, asear, vestir y arrullar a sus niños, uno de 6 meses y otra de 2 años.
Luego de que la madre de sus hijos decidió irse, Lorenzo pensó que no se repondría, el dolor era inmenso, pero jamás se imaginó que los dos seres que quedaron a su cuidado, cambiarían su vida.
Ella estudiaba en la Escuela Normal, anhelaba ser maestra, pero no pudo con la responsabilidad o tal vez el cansancio le ganó, por lo que un día decidió irse y no regresar.
SACANDO FUERZAS DE FLAQUEZA
Con 29 años de edad, el joven obtuvo la guardia y custodia de sus hijos, pues su pareja con quien tenía 2 años de unión legal, no peleó por ellos y dijo que la mejor opción era que él los formara.
Al paso de los meses, llegaron a un común acuerdo, donde los menores estarían con su padre, quien no dudó en cuidarlos y darles el mejor ejemplo de vida.
Lorenzo se multiplicó para dar la mejor atención a Atenea y Gael. Aprendió a peinar a una pequeñita, a cambiar pañales, a identificar sentimientos y enfermedades, todo por darles estabilidad.
La familia fue su apoyo incondicional en esos momentos de gran responsabilidad, fueron los ejemplos que al día de hoy han rendido frutos.
La tristeza y desesperanza se fueron y se quedó solo la alegría y felicidad, Lorenzo —Ingeniero en Calidad— ahora disfruta de la convivencia de su pequeña familia de tres.
Y AHORA VEN A SU MAMÁ
Por apoyo emocional a sus hijos, aceptó que su exesposa los siga viendo, dos días a la semana sus abuelos maternos los recogen a la salida de clases y posteriormente ven a su madre, en su casa, cuando ella sale de trabajar.
Aunque pudiera, no le guarda rencor, asegura que es mejor tener una estabilidad con la madre de sus hijos para mantenerlos en paz y mentalmente sanos.
A sus 35 años de edad, Lorenzo Antonio Flores asegura que no hay nada mejor que pasar la experiencia de ser padre y en el Día del Padre, exhorta a los hombres que tienen descendencia, a aprovechar todo momento con ellos.
“No descuiden a sus hijos, es lo mejor que les puede pasar, es un amor incondicional y por más que uno llegue cansado del trabajo, ellos te hacen sentir amor, alegría, que estén con ellos”, dijo emocionado.
ENCUENTRA APOYO LABORAL
En su empleo, sus jefes directos y superiores saben su situación y le han otorgado un horario flexible para que pueda a diario dejarlos en su escuela.
Señala que muchos hombres irresponsables con sus familias, pueden tener miedo a perder su libertad, pero destacó se requiere de valores para que haya hombres de valor que acepten su vida y la acepten
para ser felices.
“Mi ejemplo fue mi mamá, que me sacó adelante a mí y a mis hermanos”, dijo orgulloso.