RESISTEN PESO Y BMV RESULTADOS ELECTORALES
Se recupera la moneda tras ligera caída
CDMX.- Aunque indicadores como el tipo de cambio o la bolsa mexicana no han sufrido las grandes caídas que se pronosticaban, mercados e inversionistas se mantienen a la expectativa de los movimientos de Andrés Manuel López Obrador, virtual ganador de la Presidencia.
El peso se depreció el lunes 0.96 por ciento, mientras el dólar se vendió en $20.06 por unidad.
No obstante, momentos después de que los principales contrincantes de López Obrador reconocieran su derrota, la divisa estadounidense cayó hasta los 19.75 pesos, un claro mensaje de calma ante la arrolladora victoria del líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“El peso no es la moneda más depreciada de entre todas las emergentes. Y ello es fruto de una apreciación del dólar y no de un reflejo electoral”, explicó ayer la directora de Análisis Económicofinanciero de Banco Base, Gabriela Siller.
Por otras parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró con una pérdida de 2.12 por ciento, una caída significativa pero no fuera de lo habitual.
“Algunos (inversores en bolsa) tomaron ganancias, y de ahí que se vea el movimiento hacia la baja”, destacó el coordinador de la licenciatura en Contaduría y Gestión Empresarial de la Universidad Iberoamericana, Abraham Vergara.
Después del triunfo de AMLO se llegó a estimar que el peso caería a 22 unidades por dólar, pero resta ver cómo evolucionarán ciertos indicadores en los próximos meses y tras el arribo al poder de López Obrador el 1 de diciembre.
Al equilibrio financiero también ayuda el moderado discurso del tabasqueño, quien tras declarar su vic- toria afirmó que en materia económica respetará la autonomía del Banco de México, mantendrá disciplina financiera y fiscal y reconocerá los compromisos contraídos con empresas y bancos nacionales y extranjeros.
“Siempre nos conduciremos por la vía legal. No actuaremos de manera arbitraria ni habrá confiscación o expropiación de bienes”, remarcó el morenista al hablar de la revisión de contratos firmados tras la reforma energética, que abrió el sector a la iniciativa privada tras casi ocho décadas de monopolio estatal.
Para el futuro mandatario, el objetivo es detonar el “mercado interno” para dar bienestar.
‘PIPA DE LA PAZ’ Tras meses de choques, López Obrador fumó la pipa de la paz con los empresarios. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) dijo que colaborará con él para “construir una agenda para la estabilidad, la confianza y el desarrollo del País”.
Pero persiste cierta intranquilidad sobre cuáles serán sus movimientos en semanas venideras.
Otras ideas siguen generando temor, como la autosuficiencia alimentaria, la revisión de contratos o el futuro de la construcción del Aeropuerto Internacional de la CDMX, que en un inicio prometió cancelar.