MARCELO EBRARD, PRÓXIMO CANCILLER CON LÓPEZ OBRADOR
En sus manos están el futuro del TLCAN, el tema migratorio y el muro fronterizo
CDMX.- En el 2016 Marcelo Ebrard no pudo vencer al hoy presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando participaba como impulsor del voto latino a favor Hillary Clinton. Ahora el exjefe de Gobierno del Distrito Federal deberá enfrentar al temperamental Trump en un trato diplomático, pero desde una situación diferente: como canciller.
Ebrard será uno de los hombres fuertes en el gobierno de López Obrador en materia de política exterior, donde están en juego la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el tema migratorio, la construcción o no del muro fronterizo, entre otros asuntos ríspidos entre ambas naciones, sobre todo porque el mandatario estadounidense ha asumido una campaña contra México.
Ayer el virtual presidente electo decidió reemplazar a Héctor Vasconcelos, quien asumirá una curul en el Senado, por Marcelo Ebrard en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Para el exjefe de Gobierno el tema no le es desconocido, además de contar con una licenciatura en Relaciones Exteriores por El Colegio de México, en 1993 ocupó una subsecretaría de la SRE cuando Manuel Camacho Solís fue nombrado canciller.
‘PELIGRO PARA MÉXICO’ Ebrard participó en la campaña de Hillary Clinton, aunque no de forma directa. En un video difundido en redes sociales en el 2016, dice que inició a promover el voto latino a favor de la exprimera dama de EU tras escuchar el discurso de Trump, y darse cuenta que su populismo de extrema derecha era un peligro para México.
En una entrevista para The New Yorker, Ebrard dijo que el muro era un esquema de publicidad porque Trump, “como Hitler, es un buen comunicador”.
Ahora el futuro de miles de personas depende del exjefe de Gobierno y de cómo negocie en materia económica y asuma las relaciones diplomáticas con EU. Su primer tarea será organizar el encuentra entre AMLO y el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien viene el 13 de julio a México.
EL ENEMIGO DE PEÑA
Cuando Ebrard concluyó en el 2012 su gestión como jefe de Gobierno era considerado un posible candidato presidencial para el 2018, pero en el 2014 su carrera política se empañó por acusaciones de corrupción en la Línea 12 del Metro de la CDMX, cuya obra tuvo un costo de 26 mil millones de pesos.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) realizó auditorías al proyecto correspondientes a los ejercicios fiscales de 2009, 2010, 2011 y 2013.
En el 2015 AMLO defendió al experredista al advertir que las acusaciones por las fallas de la Línea 12 eran un ataque mediático orquestado por el presidente Peña Nieto y el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en una coyuntura política electoral.
Incluso por estas acusaciones, Ebrard se autoexilió por 18 meses; al final ninguno de los señalamientos prosperaron.