Habrían beneficiado a ‘amigos del Presidente’
CDMX.- La documentación entregada al Presidente electo sobre la viabilidad del nuevo aeropuerto sugiere revisar minuciosamente los contratos para evitar probable tráfico de influencias y favoritismo hacia empresas y personajes políticos cercanos al actual grupo gobernante.
Hay evidencias de contratos fuertemente cuestionados en otras obras otorgadas en los últimos seis años para presuntamente favorecer a “los amigos del Presidente”.
En el documento “Política, Negocio y Poder”, realizado por un grupo de especialistas encabezados por Alejandro Encinas, se argumenta que es necesario revisar la eventual existencia de intereses en conflicto. La Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos señala que los funcionarios públicos deberán “abstenerse durante el ejercicio de sus funciones, de solicitar, aceptar o recibir, por sí o por interpósita persona, dinero, bienes inmuebles o muebles”.
En la sección “Amigos del Presidente” se hace una relatoría del presunto tráfico de influencias y el favoritismo.
“El negocio del nuevo aeropuerto es fiel reflejo de esta forma de gobernar, donde empresas como OHL e Higa, con una larga historia de corrupción, han encontrado el lugar idóneo para llevar a cabo las relaciones de complicidad y negocios con el poder, que les ha permitido obtener onerosos contratos de obras de infraestructura, entre otros, el del nuevo aeropuerto”, destaca.
Según información de la agencia Bloomberg, un grupo de nueve empresas mexicanas que planean competir por la construcción de obras del NACIM están considerando la posibilidad de retirar al Grupo Higa y su filial Teya, por los sospechosos beneficios que ha recibido desde que Enrique Peña Nieto era gobernador mexiquense.