¡A TODO VAPOR!
EL CRUZ AZUL SIGUE CON SU GRAN PASO Y MANTUVO EL INVICTO AL GOLEAR AL LEÓN EN EL AZTECA CON DOBLETE DE ELÍAS
MÉXICO.- De la mano de Roberto “Piojo” Alvarado y de los goles no festejados de Elías Hernández, Cruz Azul está en lo alto del torneo al golear 3-0 a León.
El “Piojo” traído de Necaxa, se volvió en el alma del equipo cementero al poner los tres servicios para los tantos de Elías y Milton Caraglio, que ayuda a la Máquina a sumar tres puntos, encaramarse en lo más alto de la tabla, a espera de lo que hagan los Pumas y volver a mostrar que el buen inicio de torneo no es una casualidad.
Esta Máquina va en serio y sólo busca una verdadera prueba para mostrar que puede aspirar a cosas mayores. León sólo fue un lindo gatito, un gatito preso de las malas decisiones de su directiva, que van desde contrataciones hasta la permanencia de Gustavo Díaz en la banca.
Cruz Azul sigue con su marcha invicta en el torneo, mostrando el músculo, mostrando un juego compacto y siendo contundente.
Es el Cruz Azul que no se hace las cosas sencillas. Que tiene que reflejarse en el sufrimiento de años anteriores para sacar el segundo aire y aplastar a quien se le ponga enfrente.
León es un desastre, pero eso no es culpa de los cementeros. Apenas dio pelea cuando el juego se jugaba con hombres completos, porque César Ramos anda filoso y enseñó dos tarjetas en el primer tiempo, uno por bando: a los 18’ Gerardo Flores se fue por atizarle a Pedro Aquino y a los 35 Alexander Mejía también fue echado por engancharse con Marcone.
Jugando 11 contra 11, León fue mejor. Puso en verdaderos aprietos a un Cruz Azul que salió medio sobrado a la parchada y triste cancha del Azteca, que cada día se ve peor. La Fiera puso en aprietos a los de Pedro Caixinha. La defensa no hacía sus recorridos, los medios no bajaban a ayudar… Pero, cuando Flores se fuera a las regaderas, fue cuando el “gen Caixinha” salió a flote. Cruz Azul con Édgar Méndez de lateral de acomodó mejor en el campo y vino la superioridad.
Y vinieron los goles. De la mano de Roberto Alvarado y firmados por Elías Hernández.
En estos tiempos de capitalismo extremo, donde se critica que no hay amor a la camiseta… ¿Por qué señalar cuando un jugador no festeja los goles que le anotó al club que lo catapultó?
Elías Hernández recibió el balón de un rebote, después de una gran jugada de Roberto Alvarado, tiró, Rodolfo Cota rechazó pero el balón le volvió a quedar en los pies y con la cabaña vacía, Elías empujó la pelota a las redes. ¿Festejo? apenas unos pasos al costado para después alzar las manos al cielo, en busca del perdón de los verdes que por cinco años lo vitorearon.
Anotó el segundo y también… No festejó. Felicidad contenida.
Hasta que el “Piojo” se volvió a conectar. Ya en la agonía del partido sacó un cetro preciso para Milton Caraglio que firmó la goleada.