Peregrinaje a pie; por la paz mundial
POLACO LLEGA A PIEDRAS NEGRAS Peregrino sale de Canadá rumbo a la Ciudad de México, con un noble propósito
Wojciech Jakowiec de 53 años, pertenece al movimiento “Peregrinos de la Misericordia de Dios” y es uno de los 22 peregrinos —entre hombres y mujeres— que iniciaron su recorrido el pasado 4 de mayo con la finalidad de hacer una gran cruz a pie entre Canadá, Estados Unidos y México.
El pasado 25 de agosto, Wojciech llegó a nuestra frontera de Piedras Negras para iniciar su recorrido por México, donde pasará por la Carretera 57 con la finalidad de llegar a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
Los peregrinos de la misericordia de Dios tienen como finalidad rezar para que el mundo se libere del egoísmo, el odio y la violencia. Ahora rezan por América, para que se abra a Jesús y su amor; y que todos puedan hallar soluciones a sus problemas”.
Wojciech lleva más de tres meses peregrinando y aún le faltan mil 322 kilómetros, que son 272 horas de camino a pie para llegar a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
¿Cuánto tiempo tienes en el movimiento peregrinos de la Misericordia de Dios?
Tengo ocho años, inicié a finales del año 2010 en el Santuario de la Inmaculada, un convento franciscano católico situado en Teresin, cerca de Varsovia, en Polonia. Fue allí, con Leszek Podolecki, nuestro mentor, que organizamos un plan inicial para la primera peregrinación de los Peregrinos de Misericordia de Dios y partimos de tres lugares en 2011 para llegar a Asís y participar en la reunión de representantes de las religiones de todo el mundo invitados por Benedicto XVI.
¿Por qué decidiste unirte a esta peregrinación?
No puedo responderme intelectualmente. El deseo de experimentar, la presencia de Dios simplemente me envía lejos cada año. Es durante la peregrinación cuando me hago la mayor cantidad de preguntas y pienso que voy acercándome más a la respuesta pero nunca definitivamente. El deseo de acercarse a la gracia del Señor es cada vez más fuerte.
¿Cuál fue el contratiempo más difícil en esta peregrinación?
Los momentos difíciles son los más elocuentes, lo más obvio es lo que Dios quiere decirnos. En esta peregrinación, una experiencia dolorosa fue el que no pude ir a Misa en una de las iglesias estadounidenses.
¿Cómo te ha recibido la gente en México?
Estoy asombrado por que desde que crucé a Piedras Negras me esperaron al otro lado del puente y recibieron. Desde los primeros momentos, estoy rodeado de cuidados y en la casa en donde me hospedaron me han tratado como si fuera familia. Muchos comportamientos efusivos y espontáneos me asustan y es intimidante, es un mundo completamente diferente al mundo occidental.
No hay una distancia inactiva aquí. No es un espacio privado lo que es sagrado, aquí todos están juntos. Aquí en México todos son familia. ¡Esta familia es sagrada!. Me convertí en parte de la familia. Los integrantes de esta familia siempre están listos para ayudarme y servirme. Incluso el más pequeño de la familia me bendice y acurruca a la hora de dormir.
¿Cuál es la experiencia que te llevas en tu corazón en este largo camino?
Mientras más peregrinaje hago, más crezco en la convicción de que no hay aleatoriedad en nuestras vidas. Todo lo que nos sucede nos lleva a conocer algo diferente y, en consecuencia, a elegir a Dios. Tenemos un arma poderosa y esa es ¡una oración! ¡Y entre las oraciones del Rosario!, este es el mejor apoyo en mi camino, la mejor experiencia.
¿Que sigue después de llegar a la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México?
Si Dios me permite llegar a la Basílica de Guadalupe, sabré lo que en ese momento me dirá Dios cuando lo logre.